La Guardia Civil investiga un posible delito de maltrato animal en una explotación ganadera de Torremanzanas.

El aviso se dio cuando uno de los animales apareció tumbado en un camino de paso, obstaculizando el acceso al resto de vecinos de la zona.

La Guardia Civil está investigando a una mujer por un presunto delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, debido a un posible maltrato animal.

La mañana del pasado 19 de marzo, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la localidad de Jijona, recibieron un aviso sobre unos problemas vecinales, en una partida rural de Torremanzanas donde un animal, perteneciente a una explotación ganadera de la zona, estaba tumbado en medio de un camino de paso, cortando el acceso a los vecinos del resto de fincas, al parecer, inmóvil y en muy malas condiciones.

Una vez en el lugar, la propietaria del animal, una ciudadana suiza de 72 años,  trató de convencer a los agentes de que el potro estaba tumbado en medio del camino porque estaba durmiendo y que estaba inmóvil porque le dolía la barriga. 

Los guardias civiles comprobaron in situ que el animal apenas se movía y que tenía varias heridas sangrantes y la barriga hinchada, además de encontrarse en una posición poco habitual en los caballos, por lo que sospecharon que podría estar sufriendo un cólico, causado por un mal cuidado ya que, además, tampoco se observó en la finca comida adecuada para este tipo de animal y se apreció una falta de cuidado en la dentadura y cascos evidente.

Ante la gravedad de estos hechos, los agentes informaron a la propietaria del équido de la urgente necesidad de avisar a un veterinario, para que el animal recibiese atención especializada, hecho que sería comprobado a través de un seguimiento de los agentes.

Tres días más tarde, los guardias civiles regresaron a la explotación ganadera para comprobar el estado del animal, encontrándolo en el mismo sitio, ya fallecido, y siendo devorado por varios cerdos vietnamitas cruzados con jabalí.

Por todo ello, los agentes procedieron a la apertura de diligencias penales contra la titular de la explotación, por ser la presunta autora de un supuesto delito de maltrato animal solicitando, además, a la Autoridad Judicial, la inhabilitación especial de la investigada para la tenencia de animales.

Así mismo, los agentes levantaron un total de once actas (denuncias) administrativas, correspondientes a las numerosas irregularidades observadas, dando conocimiento de ellas, tanto al Ayuntamiento como a la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.