La Guardia Civil investiga a dos personas por el uso indebido de veneno

La Guardia Civil de Alicante ha investigado a dos hombres

de nacionalidad española, por su implicación en un delito contra la flora, la fauna

y los animales domésticos, de maltrato animal por el uso indebido de un

plaguicida en el medio natural, que además había provocado lesiones graves en

dos canes de la raza bretón.

El pasado 31 de enero, un vecino de Mutxamel avisó a la Guardia Civil del

Puesto de San Juan de Alicante porque, dos de sus perros se habían intoxicado

con algún veneno, probablemente proveniente de la parcela contigua a la suya.

Una patrulla se desplazó hasta el lugar, dónde pudieron observar que dos

personas que trabajaban en la explotación, tenían en uno de sus vehículos tres

cajas vacías, de un kilogramo cada una, de rodenticida: un pesticida para

roedores.

Los agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de San Juan dieron

traslado de las actuaciones al Servicio de Protección de la Naturaleza

(SEPRONA) de Jijona para que abrieran una investigación por los hechos.

El propietario de los perros explicó a los investigadores que hacía unos días,

había visto a dos hombres repartiendo una gran cantidad de bolsitas con un

contenido azul por la parcela colindante a la suya. Que incluso les explicó a los

dos hombres que sus perros se habían intoxicado de gravedad. A lo que, según

relataba, ellos se habían disculpado y le habían asegurado que no volvería a

ocurrir. Sin embargo, el pasado 12 de febrero, el reparto de veneno por la parcela

se había vuelto a repetir.

Los agentes del SEPRONA inspeccionaron el lugar, comprobando que existían

indicios evidentes que coincidían con la declaración del denunciante. Por la

superficie de la parcela de quince hectáreas, encontraron una gran cantidad de

bolsitas repartidas, de un potente plaguicida, al alcance de cualquier animal que

paseara por la zona. También había dosis en el exterior del recinto de la

propiedad. Los agentes tomaron unas muestras para su análisis.

Los resultados arrojaron que la intoxicación de los dos perros, según los informes

emitidos por el veterinario, habían sido provocadas por un producto de tales

características, y que coincidían también con el producto contenido en los

envases que habían sido intervenidos por la Guardia Civil de San Juan.

Los agentes del SEPRONA averiguaron que los presuntos autores habían

arrendado la explotación agrícola recientemente. Conocedores de que ya iban

con retraso para obtener beneficios con la producción, decidieron poner todos los

medios a su alcance y asegurarse la cosecha. Con el uso del veneno, según

manifestaron los propios implicados, pretendían evitar que los conejos, topos y

perdices de la zona se comieran la plantación.

Eran profesionales de la agricultura, en posesión del carné de manipulación de

productos fitosanitarios, un carné imprescindible para realizar tratamientos de

plaguicidas, fungicidas y herbicidas, entre otros productos tóxicos para la salud y

el medio ambiente. Uno de ellos, incluso, poseía el carné de usuario cualificado,

que capacita para actuar como responsable de este tipo de tratamientos.

Sin embargo, estaban haciendo un uso indebido. La utilización de cebos

envenenados en el medio natural constituye una problemática al ser de tipo no

selectivo, causando en la mayoría de las veces la muerte de especies distintas a

las que en principio va dirigido, y pudiendo incluso llegar afectar a las personas,

especialmente a niños. En esta ocasión, este riesgo se vio agravado ya que lo

esparcían en grandes cantidades y además, incluso por el exterior de la

explotación agraria.

La Guardia Civil ha instruido diligencias por un delito contra la flora, fauna y

animales domésticos, de maltrato animal por el uso indebido de un rodenticida en

el medio natural, y provocando lesiones graves en dos canes de la raza bretón.

Los presuntos autores son dos hombres de nacionalidad española, padre e hijo,

de 34 y 70 años de edad, que fueron investigados por estos hechos el pasado 19

febrero.Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción en

funciones de Guardia de San Vicente del Raspeig.

Los dos perros, que han tenido que ser asistidos en un hospital veterinario, han

requerido incluso de sendas transfusiones de sangre para poder salvar su vida.

En la actualidad se encuentran recuperándose del envenenamiento.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones, dado que han sido detectados

más envenenamientos similares por la zona.