La Guardia Civil detiene en Altea a un prófugo de la justicia lituana, considerado violento, armado y peligroso

La Guardia Civil ha detenido en Altea a un joven lituano, huido de su país, a quien se le imputa los delitos de tráfico de drogas, homicidio en grado de tentativa, un delito de lesiones graves, un delito de posesión ilegal de armas de fuego y munición y otro de alteración del orden público. En España se le imputa, además, un supuesto delito de abuso sexual y otro de falsedad documental.

El pasado 29 de mayo de 2019, la Guardia Civil de Altea recibió una denuncia de un supuesto delito de abuso sexual, en el que se detuvo a un joven lituano quien, en esos momentos, iba indocumentado, aportando sus datos a los agentes de forma verbal.

Se dio la casualidad de que esta misma persona estuvo implicada anteriormente en otros hechos, en los que también iba indocumentado en el momento de su identificación y, en aquella ocasión, dio unos datos diferentes, por lo que los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Altea decidieron profundizar en la identidad de esta persona.

Tras su puesta a disposición judicial por este supuesto abuso sexual, del que quedó en libertad, los agentes le vuelven a solicitar los documentos que acrediten su identidad. El detenido les mostró un documento lituano, con su fotografía, pero con un tercer nombre diferente al indicado en el momento de la detención y en la primera ocasión, anteriormente reseñadas, comprobando los agentes que dicho documento presentaba evidencias claras de que se trataba de una falsificación, por lo que, nuevamente, es detenido por un delito de falsedad documental, pasando a disposición judicial y quedando nuevamente en libertad con cargos.

El único dato fiable que se disponía de esta persona es que era de origen lituano, por lo que los agentes, a través de INTERPOL, solicitaron a aquel país la verdadera identificación de este individuo, mediante su fotografía y reseña, así como la certificación de autenticidad de alguna de las tres identidades aportadas por él.

Las autoridades lituanas confirmaron a la Guardia Civil que ninguna de las tres identidades facilitadas por el detenido existían, por lo que serían falsas o inventadas, aportando la identificación real del mismo y comunicando que está actualmente buscado por un delito de homicidio, relacionado con temas de tráfico de drogas y que posee una Orden Europea de Detención y Extradición (OEDE) en vigor y que, por las autoridades de aquel país, se le considera violento, armado y peligroso.

Así mismo, y una vez completamente verificada su identidad, se comprueba que sobre esta persona consta un gran número de artículos periodísticos, noticias y videos de informativos en Lituania, sobre los hechos por los que se le reclama en su país, sobre todo por el presunto homicidio y el juicio por el que fue condenado, motivo por el cual se fugó de su país de origen, habiendo causado todo ello un gran revuelo.

Al parecer, en el verano del 2015, el detenido fue interceptado en su país con un acopio de diferentes tipos de sustancias estupefacientes, como por ejemplo marihuana, hachís, MDMA, cocaína, anfetaminas, MDMN, todo ello con el objetivo de ser distribuidos. Tiempo después, el 21 de agosto de 2017, el joven protagonizó un altercado con unas personas en una cafetería de Vilna (Lituania), en el que sacó un arma de fuego y llegó a efectuar 4 disparos, hacia dos individuos, rebotando una de las balas e impactando accidentalmente sobre otra tercera persona, un cliente de la cafetería que nada tenía que ver con el altercado. Al detenido se le intervino entonces una pistola semiautomática TT, con munición.

Por estos hechos, las autoridades lituanas le imputan los delitos de tráfico de drogas, homicidio en grado de tentativa, un delito de lesiones graves, un delito de posesión ilegal de armas de fuego y munición y otro de alteración del orden público, todo ello ascendiendo a una pena máxima de cumplimiento de prisión en su país de 20 años.

Con toda esta nueva información, la Guardia Civil de Altea inició un importante dispositivo, encaminado a la detención del presunto prófugo lituano, dando como resultado la localización del mismo en una zona aislada y de difícil acceso, siendo avistado por los agentes con todos sus efectos personales empaquetados, al parecer para fugarse nuevamente, por lo que fue inmediatamente detenido.

En esta ocasión, el joven lituano de 24 años ha pasado a disposición de los juzgados centrales de la Audiencia Nacional, los competentes para resolver en este tipo de casos, sobre su extradición y puesta a disposición de las autoridades reclamantes en Lituania. Mientras espera ser extraditado a su país, ha sido decretado su ingreso en prisión, comunicada y sin fianza.