La actividad física mejora la salud cardiovascular de los pacientes recuperados de la COVID-19.

Teniendo en cuenta que el corazón es el segundo órgano más afectado por el SARS-CoV-2, un programa de ejercicio puede aportar claros beneficios a pacientes que han superado la infección: mejora de la capacidad cardiorrespiratoria ypulmonar, entre otros

Aunque la práctica de ejercicio físico de forma moderada juega un importante papel en la prevención de numerosas patologías, los expertos recuerdan, no obstante, que este puede tener un efecto negativo durante la infección aguda por coronavirus y el mensaje es claro: “No se debe entrenardurante una enfermedad viral sistémica aguda”

La Fundación Española del Corazón (FEC) organizahoy un directo onlinepara repasar la relación entre ejercicio, enfermedad cardiovascular y COVID-19. Podrá seguirse en abierto desde las 17:30 horas en su página web: fundaciondelcorazon.com

Madrid, 11 de junio de 2020.- La Fundación Española del Corazón (FEC) organiza hoy a las 17:30 horas, un directo online en el que expertos de reconocido prestigio analizarán el impacto de la actividad física en tiempos de la COVID-19. El directo podrá seguirse desde la página web de la FEC y estará moderado por la Dra. Araceli Boraita, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). 

“El cuerpo humano ha sido diseñado para moverse y necesita realizar ejercicio de forma regular para mantenerse funcional y evitar enfermar”, recuerda la Dra. Boraita. En concreto, el deporte tiene un efecto beneficioso en la prevención de la cardiopatía isquémica (riesgo de infarto), en la disminución de la mortalidad global y en la mejora de la calidad de vida. Esto ha supuesto que “el ejercicio físico juegue un importante papel en la prevención de numerosas patologías y sea de gran utilidad para retrasar los efectos negativos del envejecimiento sobre el aparato cardiovascular”.

Por otro lado, se sabe que el corazón es el segundo órgano más afectado por la COVID-19, pudiendo mostrar desde elevación aislada de enzimas de daño miocárdico hasta daño estructural y funcional producido por lesión directa del virus en el miocardio.Además, la inflamación, el daño microvascular (lesiones en pequeños vasos sanguíneos) y la acción de ciertos fármacos utilizados en su tratamiento pueden favorecer el desarrollo de síndromes coronarios agudos en pacientes con enfermedad cardiovascular subyacente y lesión miocárdica asociada. Por otro lado, también se han observado episodios de trombosis a diferentes niveles.

En este contexto, y teniendo en cuenta los efectos beneficiosos del ejercicio moderado,“en pacientes que han pasado la COVID-19, un programa de ejercicio ayudará a mejorar su capacidad cardiorrespiratoria y pulmonar, favorecerá la función endotelial vascular y la inmunidad, tendrá efecto antiinflamatorio y fibrinolítico disminuyendo el riesgo de trombosis”. Además, prosigue la Dra. Boraita,“aumentará la masa muscular favoreciendo la recuperación de la sarcopenia (pérdida de la masa muscular) en estos pacientes”.

Sin embargo, la experta remarca que “la actividad física y el ejercicio pueden tener un efecto negativo durante la infección aguda por coronavirus, ya que aumentan el riesgo de daño cardiaco y muerte cardiaca durante el ejercicio, y este riesgo puede extenderse después de la infección si se han producido daños estructurales”. En este sentido, la recomendación de la cardióloga es clara: “No entrenes durante una enfermedad viral sistémica aguda”.

Actividad física tras la COVID-19

Respecto a cómo iniciar la actividad física tras haber pasado la infección por coronavirus, la experta asegura que lo importante es la individualización, “ya que depende de varios factores que discurren desde el estado previo de la persona hasta el grado de severidad de la COVID-19”. 

En los casos más severos, el paciente con COVID-19 debe ir de la mano de varios profesionales que deben trabajar multidisciplinarmente según las necesidades particulares: médico, fisioterapeuta, nutricionista y licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte, entre otros, porque el grado de afectación en estos casos puede ser muy marcado. “También insistimos mucho en respetar una progresión adecuada y vigilar mucho los síntomas de alarma: dolor torácico, disnea, palpitaciones o mareo/pérdida de conocimiento, los cuales deben hacer consultar con la mayor brevedad posible”, detalla la Dra. Boraita.

En el encuentro online participarán como ponentes la Dra. Amelia Carro, también coordinadora del Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte y vocal de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC; la Dra. María Dolores MasiáMondéjar, del Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte de la SEC;el Dr. Juan Antonio Corbalán Alfocea, especialista en Medicina del Deporte y exjugador de baloncesto profesional, y Juan Ramón Heredia Elvar, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. 

Conéctate aquí al directo online “Actividad física en tiempos de COVID-19: análisis de la situación actual”.

Acerca de la SEC y de la FEC

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) constituyen una organización cuyo impulso vital es velar por la salud cardiovascular de la población a través de la excelencia clínica e investigadora, así como educativa y divulgativa. Ambas entidades se han convertido en el referente en castellano de la lucha contra la enfermedad cardiovascular, primera causa de muerte en nuestro país.

La SEC cuenta con más de 4.000 socios, entre cardiólogos y profesionales relacionados con las enfermedades cardiovasculares, españoles procedentes del ámbito europeo, latinoamericano e internacional.

La SEC tiene entre sus objetivos principales contribuir a la mejora de la calidad asistencial, promover la formación e investigación cardiovascular, fomentar la prevención y salud cardiovascular, además de crear vínculos nacionales e internacionales con las sociedades homólogas, y representar a todos los profesionales interesados en el área de la cardiología.

La FEC cuenta con más de 10.000 miembros, entre los que se incluyen los cardiólogos de la SEC, profesionales de enfermería en cardiología, asociaciones de pacientes, entidades privadas y socios particulares.