El Gobierno calcula ya más de tres meses de colapso económico.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, telefoneó al presidente Pedro Sánchez para transmitirle su preocupación y advertirle del grave impacto del coronavirus

La grave crisis que ya ha desatado la pandemia del coronavirus amenaza con provocar una parálisis de la economía que, según las primeras estimaciones que maneja el Gobierno, podría extenderse incluso más allá de tres meses. Un trimestre, por lo tanto, en el que la acción del Ejecutivo y también de las autoridades europeas se antoja fundamental, y que lastrará de manera muy notable el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y el empleo.

Tanto en el Gobierno como en el Ministerio de Asuntos Económicos han estado trabajando de manera intensa en las nuevas previsiones macroeconómicas pero, a falta de más datos que completen la compleja fotografía, la vicepresidenta Nadia Calviño ha tratado de evitar en todo momento ofrecer cifras cerradas. Y lo cierto es que esos datos dependerán mucho de cuánto tiempo se extienda la crisis sanitaria y, posteriormente, comience la reactivación económica. Pero lo que sí maneja el Gobierno es que ese plazo de parálisis podría incluso superar los tres meses.

Se trata, por lo tanto, de un escenario totalmente desconocido, ya que nunca antes se había producido un cierre de estas características. Durante la gran crisis económica, la caída de los sectores se fue sucediendo, pero en ningún momento se produjo una paralización conjunta. Y eso puede ofrecer cifras de contracción extraordinariamente altas.

Consciente de ello, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) y, por lo tanto, máxima responsable del organismo que gestiona la política monetaria de la Eurozona, telefoneó en los últimos días a Pedro Sánchez para trasladarle personalmente su preocupación por las consecuencias que el Covid-19 tendrá sobre la economía europea y, por supuesto, sobre la española.

Los contactos entre Lagarde y Calviño, explican en Asuntos Económicos, son habituales, pero la gravedad de la situación hizo que la ex directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) hablase con el presidente del Gobierno. La llamada, afirman en el Ministerio, no desató lo que el propio Sánchez definió como la «mayor movilización de recursos» de la democracia, ya que esas medidas estaban tomadas desde el fin de semana anterior.

Lo que sí se habría tratado en la conversación son las posibles cifras del impacto, con una horquilla que, como ya se ha señalado, es todavía muy amplia y variable pero que contempla una contracción de hasta dos cifras en el peor de los casos para el conjunto de la Eurozona. Calviño hizo referencia el pasado lunes a las estimaciones de la agencia S&P, que la semana pasada estimó una caída del PIB del 1,8% para este año y una recuperación del 3,1% en 2021, con lo que se cumpliría la recuperación en V que prevé y anhela el Gobierno.