El Banco de España cree que el PIB caerá hasta un 12,6% y ya alerta de «agotamiento» de la recuperación
El Banco de España ha graduado sus previsiones sobre la economía
española: por un lado descarta el escenario más bondadoso que
calculaba en junio pero también desecha el más negativo, ya que cree
que no habrá un fuerte rebrote –y un confinamiento– a niveles de
marzo y abril pero por el otro, sí recoge que va a haber incrementos de
contagios que requieran ciertas restricciones limitadas. De esta forma,
se registra un peor diagnóstico de la recuperación del tercer trimestre
aunque el Banco de España no tiene en cuenta el impacto el año que
viene del paquete de fondos europeos aprobados para España.
Si en junio el Banco de España dibujaba tres escenarios que
registraban según su grado de pesimismo una caída del 9%, del 11,6%
o del 15,1%, ahora pronostica dos hipótesis con un desplome del -
10,5% o del 12,6%, según la intensidad de los rebrotes y, en
consecuencia, de las restricciones aprobadas para controlarlos. Para
2021 y 2022 esperan que en el mejor escenario se crezca para rebotar
un 7,3% o un 4,1% el próximo año y un 1,9% o un 3,3% en 2022. Todo
ello, con dos escenarios que recogen que no hay vacuna o tratamiento
para el coronavirus hasta la segunda mitad de 2021.
Según se cumpla uno u otro, cree que el crecimiento del PIB en el
tercer trimestre oscilará entre el 13% o el 16% respectivamente. Pese a
crecer a doble dígito hay que tener en cuenta la cuantía del desplome
anterior. El director de Economía y Estadística del Banco de España,
Óscar Arce, subrayó en un encuentro ante medios que apenas se
recuperará algo menos o algo más de la mitad de la actividad perdida
en la primera mitad de 2020.
El supervisor, eso sí, detecta «cierto agotamiento del proceso de
recuperación» desde mediados de agosto. Porque en los datos de 2021
es donde se ve que el Banco de España espera que la recuperación
no vaya a ser tan fuerte como sí auguraba en junio, cuando
pronosticaba un crecimiento que podía oscilar en 2021 entre un 6,9%
o un 9,1%.
Una pérdida de tracción que ya se vislumbra especialmente en los
datos de afiliación y que se explica por el empeoramiento de la
situación epidemiológica y la menor llegada de turistas extranjeros
por las restricciones impuestas por países terceros. La recuperación
no será tan rápida como se podía esperar. Solo dos países (Portugal y
Grecia) tienen un mayor peso sobre el PIB del turismo internacional,
con casi un 6% del PIB, entre dos y tres veces más que lo que supone
para Francia, Alemania e Italia.
El paro proyectado será del 17,1%, el 19,4% en 2021 y el 18,2% en 2022
en el escenario más benigno mientras que en el más pesimista
ascenderá al 18,6%, un 22,1% y un 20,2%. Es decir, el Banco de
España descuenta que con el fin de los ERTE aumentará el paro por la
cantidad de personas que se quedarán sin empleo. El supervisor, como
fuere, tiene en cuenta que la prórroga de los ERTE no sigue tras el 30
de septiembre, ya que el Ejecutivo aún no ha acordado esto con
los agentes sociales –aunque el pacto está cerca y contemplará una
extensión al otoño–.
Desequilibrio en las finanzas públicas
El impacto será mayúsculo para las finanzas públicas: el déficit será
del -10,8% del PIB este año (frente al -2,8% de 2019), del -7% en 2021
y del -5,8%. Si se cumple el panorama más negativo, los números rojos
serán del -12,1%, el -9,9% y el -8,2% respectivamente. En
consecuencia, la deuda se irá al 116,8% del PIB el próximo año, 115,4%
y 118 o 120,6%, 125,6 o 128,7%. Eso sí, los precios bucearán en aguas
negativas este año: en todos los escenarios, la inflación de 2020 es
inferior a cero: bien en un -0,2% o en un -0,3%.
ra el coronavirus hasta la segunda mitad de 2021.