Del Pisuerga al Mediterráneo

Es la excusa perfecta, cine y ciudades que me importan, por diferentes razones, y con banda

sonora propia. Valladolid inauguró SEMINCI con "Nieva en Benidorm", que no es la película

que más me gusta de Isabel Coixet (Premio Nacional de cinematografía 2020), y es que

conozco otro Benidorm, aunque es posible que también sea real el que ella nos hace ver.

El que yo he vivido tenía noches largas sin necesidad de neón, y sin que las mujeres tuvieran

que succionar perlas vaginales, como lo hace la protagonista, Sariya Choudhury, quien

confiesa en su papel: "no querer hablar de su vida pasada, ya que bastante tuvo con vivirla",

asegurando que "tanta luz no le deja a veces ver", y es que en la Costa Blanca no es todo de

ese color. Claro que, yo tampoco he conocido carniceros que secuestren a ingenuos y solitarios

ingleses prejubilados, pese a que sí parezca bastante real el hecho de que ellos solo confían en

quienes hablan su lengua. Soledad, especulación y la sombra alargada de la poetisa Sylvia

Plath, y de la productora "El Deseo".

En Benidorm, conocí a quienes años después me llevaron a la ciudad en la que no era fácil

verse. Estaba envuelta en gotas suspendidas de gas, como si Stephen King hubiera cambiado

el arte de escribir por el de pintar. Olía a incienso y a miedo. La viví sorprendida, con algunos

aciertos, y muchos errores, entre pasos religiosos de su Semana Santa, que la han hecho

Patrimonio Cultural de la Humanidad, y el aprendizaje de los míos... No en vano fue la capital

del reino, aunque sólo unos pocos años (desde 1601 a 1606). Antes, mucho antes, se creó la

Universidad (1346), una de las primeras de España. Y en ese rincón del mundo se fundó la

audiencia de Castilla y León, ciudad elegida por los Reyes Católicos para casarse "en secreto".

Dicen algunas amigas, ellas que lo serán siempre, que también la eligieron los Reyes de ahora,

para sus primeros "encuentros furtivos".

Cristóbal Colón pasó los últimos años de su vida allí, y en Valladolid, Miguel de Cervantes

escribió parte de su obra. Pero no toda su historia es honrosa, y si echamos la mirada atrás, es

en tierra vallisoletana donde también se realizaron LOS AUTOS DE FÉ con la Santa Inquisición.

Miguel Delibes nos lo retrata con palabras, como siempre, bien escritas en el HEREJE.

¡Cuánta nostalgia en mi equipaje!, una vez al año, y en primavera, como aquel "Ramito de

Violetas" de Cecilia, Don Miguel me dedicaba una hora, a veces por el Campo Grande, otras en

mi estudio de Cope, o en el plato del Centro Territorial de TVE. Y unos meses antes de morir lo

hizo entre teléfono y correos, llamadas y cartas, para la última entrevista que publiqué en la

revista MÍA. Conservo sus consejos como un tesoro.

Es cada año un privilegio volver con quienes nunca "nos olvidamos¨, porque entre esa niebla, y

tal vez la sequedad castellana, está la mejor parte de mi yo, con noches y días grises, pero con

la lealtad de personas que me recuerdan que tengo un lugar a donde volver.

¨Espiga de Oro" a la película húngara ¨Preparations to Be Together an Unknown Period of

Time¨, y que es la segunda película de la realizadora Lili Horvát, y Premio Pilar Miró al mejor

nuevo director/a. Una de las pocas películas que sí he podido ver, pese al horario tan contrario

al mío de natural, (8:30 de la mañana). Pude disfrutarla en ese gran teatro, el Calderón, en el

que tuve el privilegio de grabar justo la tarde de antes de que se cerrase para su rehabilitación

(mayo del 95) con "invitados", y temas, que me darían para otro artículo...

En este no puedo dejar de mencionar al alcalde que me permitió aquella grabación, y que me

habló de ese centro Territorial TVE en Benidorm, (que fue el principio de mi oficio televisivo),

Tomás Rodríguez Bolaños.

Un año más sin él. Se siente su vacío y yo también su presencia, pero hay muchos otros "ellos"

y "ellas", que, aunque no se les nombre, hicieron de Seminci el gran festival que hoy es, pese a

que vivan en este lado del Mediterráneo, y sean alicantinos de Alcoy, como Antonio Gregori.

Escritor, crítico, productor y guionista de una obra maestra del cine español ¨Soldados¨,

basada en la novela de Max Aub, "Las buenas Intenciones", Antonio siempre será mi cinéfilo

preferido, mi referente en festivales, y un sabio en este séptimo arte.

Quiero creer que no son malas " las intenciones" de la ministra de Igualdad Irene Montero

cuando hace declaraciones hablado de la serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi: "La Veneno",

(siendo de ellos no dudo de su calidad televisiva).

No aplaudiré jamás las vejaciones a ningún ser vivo, ninguna, pero debe escuchar a las saben,

leer la historia del feminismo, y no meter todas las reivindicaciones en su ministerio,

dejándonos con el culo al aire a las mujeres.

Fueron, y son "ellos", los hombres, y ese invento sublime y dañino del éxito, quienes la

destruyeron, y algunos hoy la endiosan porque está muerta, y tienen beneficios con su vida.

Exuberante cuerpo recauchutado, y diseñado a la medida de las fantasías sexuales de los que

no fueron capaces de salir del armario, o de amar a una mujer.

Mi amiga María José nació con pene, fue mi técnico en una cadena radiofónica, que ya no

existe, y antes de cambiarse su "aparato genital" la entrevisté en una tv de Alicante que

cambió de nombre, como ella. Incluso le ayudé a elegir su nuevo "órgano" de un catálogo que

nos mostró a cámara antes de operarse, y comenzar su camino solitario, y su prejubilación de

RNE en Toledo. A ellos, a sus hombres de antes les dejo de atraer, porque lo que querían era

"un todo en uno". Hay excepciones que han logrado sus deseos, pero no sigamos

confundiendo derechos.

Ella, Natasa Stirk, la protagonista de la Espiga de Oro de Seminci 2020, que también ha sido

premiada como la mejor actriz, dejó el confort y su estatus de cirujana en los EE. UU para

reencontrarse en su país de origen, Budapest, con un sueño, una obsesión, una promesa sin

palabras...

Anoté algunas frases mientras intentaba esconder, debajo del abrigo, el móvil, que hoy hace

de bolígrafo, pero que es más molesto para los cercanos, incluso guardando la distancia que se

ha mantenido rigurosamente en el festival, la mascarilla y el gel hidroalcohólico.

Personajes con mirada de mujer bien perfilados, y un atractivo escenario para mis gustos,

como son los quirófanos del hospital en el que ella tiene que demostrar su conocimiento en

una liga inferior a la suya, lo que, por lo general, obliga al que más sabe a desaprender. Un

guion que conduce a hechos demasiados explícitos, con algunos lugares comunes, resueltos

con final feliz.

Tal vez en estos momentos sea de agradecer, porque hay quienes han conseguido que

estemos -todos enfadados con todos-. Toque de queda a las 22 horas en Valladolid. Nunca

había visto tanta policía junta, al igual que este fin de semana en la Rambla de Alicante.

Seguramente sea por el bien común, pero yo preferiría más personal sanitario, hospitales,

expertos en epidemiología, transportes públicos sin demoras y sin apretones, que se acabaran

ciertas fiestas, por conciencia cultural y sanitaria, y no por prohibiciones, y un ¨todos a una".

Señores y Señoras esto no es cuestión de banderas ni de patriotas, es una epidemia que,

posiblemente, unos hayan explicado fatal y otros han aprovechado para hacerse notar, por

aquello de que el Pisuerga pasa por Valladolid, que es tan ocurrente como "Nieva en

Benidorm".

PD: No estaría de más ver "Soldados", y su gran final en el puerto de Alicante, y aprender de

Max Aub, en aquella última etapa de la guerra civil española.

Hay muchas muertes sin honrar, heridas sin curar, y germen de dictadores. El fascismo saca a

sus nietos y bisnietos a la calle, y renacen odios y falsas informaciones, para las que no bastan

"las mascarillas". Peor que el COVID es la violencia y el miedo.

Esmeralda Marugán