Las encuestas disparan a Moreno para las andaluzas, que podría obtener más diputados que toda la izquierda junta

RAÚL BOCANEGRA

El PP de Juanma Moreno ganaría las próximas elecciones en Andalucía con 44 diputados, pero se queda lejos de la mayoría absoluta, que está en 55 escaños, según las encuestas. Para hacer un gobierno deberá contar, de una manera o de otra, dentro o fuera de su gabinete, con Vox, su socio parlamentario de estos años, con quien el PP acaba de formar un Ejecutivo de coalición en Castilla y León. Los resultados ofrecen tan solo esa posibilidad de Gobierno y otra más, esta remota e inexplorada: un acuerdo de algún tipo con el PSOE.

Moreno ya fue incapaz, a pesar de la predisposición del nuevo líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, de cerrar –después de que Vox decidiera no apoyarlo– con los socialistas el presupuesto del año 22, lo que ha llevado finalmente –en diferido, eso sí– a la convocatoria anticipada de las andaluzas. Y el Gobierno de Castilla y León también complica mucho la opción de un entendimiento entre PSOE y PP.

Moreno ganaría las elecciones autonómicas andaluzas el 19 de junio con 44 diputados y un 33,5% de los votos –13 puntos más de lo que sacó en 2018–, pero a día de hoy le faltarían 11 escaños para no tener que coaligarse con ningún otro partido, según las conclusiones del estudio Key Data, que analiza datos (en los gráficos que acompañan a este texto están completos) de las últimas grandes encuestas públicas y privadas del país para Público.

Su actual socio de gobierno, Ciudadanos, se desploma también en Andalucía, de forma similar a lo ocurrido en las elecciones madrileñas y castellano- leonesas. "La gestión del primer gobierno de coalición en esta tierra, que no ha evidenciado disputas internas, como sí lo hicieron otros gobiernos PP-Cs, hace que las encuestas le aseguren la presencia en el Parlamento andaluz; pero serán sólo dos escaños, insuficientes para reeditar el gobierno PP-Ciudadanos", analiza Paz Álvarez, la directora técnica de Key Data. Ciudadanos logró 21 diputados hace tres años y medio.

Vox tuvo su primer gran éxito en las elecciones andaluzas de diciembre de 2018, lo que cambió el escenario político andaluz y tuvo como consecuencia que, por primera vez, el PSOE no gobernara en esta comunidad autónoma. En aquella ocasión Vox se limitó a apoyar el gobierno PP-Ciudadanos desde fuera. El Key Data estima que la ultraderecha obtendría ahora 20 asientos en el Parlamento andaluz, ocho más que en 2018.

Para Álvarez, "el próximo mes de junio, el partido de Santiago Abascal y Macarena Olana, con Ciudadanos desintegrándose y la izquierda dividida, superará los resultados de 2018 y estará en condiciones de decidir el gobierno de Andalucía y, por tanto, formar parte de ese gobierno, como lo está haciendo ya en Castilla y León".

Sin embargo, "en esta ocasión el escenario puede ser algo distinto, más parecido al de Madrid, siempre que el PP consiga más votos que PSOE, UP, AA y Andaluces Levantaos juntos", analiza Álvarez. "En ese caso, bastaría la abstención de Vox, por lo que Moreno Bonilla podría intentar formar gobierno en solitario, como Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Claro que Vox está ahora más exigente que en mayo y es necesario que se abstenga", agrega. La estimación de Key Data es la siguiente: 44 para el PP y 43 para la suma de toda la izquierda.

La izquierda

En la izquierda, Juan Espadas mantiene los 33 escaños que obtuvo el PSOE en 2018 con el liderazgo de Susana Díaz. La implosión de la izquierda andaluza y la desunión tendrá sus consecuencias. Adelante Andalucía se separa de Unidas Podemos y en esas circunstancias Teresa Rodríguez obtendrá solo dos escaños, y Unidas Podemos, 8. Por tanto, pierden siete escaños yendo separados respecto a 2018 cuando concurrieron coaligados.

De momento, también compite en este segmento del electorado Andaluces Levantaos, coalición que agrupa Más País Andalucía, Andalucía Por Sí e Iniciativa del Pueblo Andaluz, que, a día de hoy, no obtendrá representación en el Parlamento. Más País, sin embargo, negocia estos días un acuerdo con Unidas Podemos, Equo y otros partidos ecologistas y andalucistas más pequeños que evite la dispersión del voto y tenga capacidad de ilusionar. El 5 de mayo termina el plazo para que resuelvan las dudas o finalmente vayan por separado.