Violentos manifestantes, convocados por Trump, irrumpen en el Capitolio

Al grito de "Trump ganó", cientos de seguidores del mandatario estadounidense asaltaron el Capitolio de EEUU durante la sesión conjunta de la Cámara de Representantes y Senado encargada de ratificar el triunfo electoral de Joe Biden.

El caos de la muchedumbre asaltando la sede del poder legislativo estadounidense provocó la suspensión de la sesión. La turba dejó insólitas instantáneas de los asaltantes en despachos de senadores y congresistas, en las cámaras y pasillo del Capitolio y regresando a la calle cargados de souvenirs. La policía de Washington DC informó de al menos 52 arrestados. En la madrugada se fijó la cifra de fallecidos en cuatro: una asaltante que recibió un disparo letal de la Policía y otras tres personas que murieron por urgencias médicas. Y se tiene constancia de las heridas en al menos 14 policías -dos de ellos yacen en estado grave-.

Con el toque de queda decretado por la alcaldesa de la capital estadounidense, sumado al despliegue de efectivos del FBI y de la Guardia Nacional, se logró desalojar por completo el capitolio pasada la medianoche española.

Poco antes de las ocho de la tarde (dos de la mañana hora española), los legisladores regresaban a sus asientos bajo fuertes medidas de seguridad para reanudar la sesión suspendida, tal como anunció la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

"Hoy fue un día oscuro en la historia del Capitolio de los Estados Unidos", declaró el vicepresidente de EEUU y encargado de presidir la sesión, Mike Pence. "Condenamos la violencia que tuvo lugar aquí en los términos más enérgicos posibles", aseveró Pence, figura clave en la jornada de este miércoles al negarse a cumplir la orden de Trump de bloquear el debate.

"Lamentamos la pérdida de vidas en estos salones sagrados, así como las heridas sufridas por quienes defendieron nuestro Capitolio", continuó, antes de aseverar que los violentos "no han ganado".

Los partidarios de Trump, azuzados por el presidente saliente

"No cederemos nunca, nunca concederemos", dijo el presidente Donald Trump a los miles de manifestantes congregados durante la mañana a las afueras de la Casa Blanca para la marcha denominada "Salvar a EE.UU.".

La concentración reunió a decenas de miles de personas, quienes comenzaron la jornada en el parque cercano a la Casa Blanca antes de dirigirse al Congreso, reunido para certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre, un triunfo que no es aceptado por Trump. En sus discurso, el gobernante saliente arengó a sus seguidores a detener el "fraude electoral" y aseguró que el futuro de EEUU estaba en juego.

Instó, asimismo, a marchar hacia el Congreso, donde los legisladores se encontraban reunidos para celebrar la ceremonia de validación formal del resultado de las elecciones de noviembre, en las que el demócrata Joe Biden se impuso a Trump. Una hora después, miles de manifestantes cumplían la sugerencia del mandatario y se desplazaban hacia el Capitolio, a menos de dos kilómetros del lugar de la concentración. A partir de ahí, comenzó el caos.

Las imágenes muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos. Posteriormente, cristales rotos, puertas quebradas y peleas en el interior del Congreso entre seguidores de Trump y los policías encargados de custodiar el Legislativo. La Policía ordenó entonces la evacuación de todos los legisladores al verse superada por los manifestantes.

Algunos de los manifestantes lograron acceder al pleno de la Cámara de Representantes e incluso uno se sentó en uno de los sitios destinados para los discursos oficiales al grito de "Trump ganó". A la vez, se fueron conociendo informaciones de disparos dentro del Capitolio, a lo que siguió la orden de la alcaldesa Muriel Bowser de decretar el toque de queda en la ciudad. La Policía ha informado de al menos 15 detenidos.

Pence hace caso omiso a Trump

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció a los legisladores que no se iba a oponer a la certificación de la victoria electoral de Biden, como le había pedido Trump, lo que fue afeado por el propio presidente estadounidense saliente. Fue ese otro momento álgido de la tarde por el encontronazo entre el presidente y el vicepresidente saliente.

En una carta enviada a los congresistas antes de comenzar la sesión de este miércoles en el Capitolio, Pence aclaró que no puede revocar los resultados de las elecciones.

En una serie de tuits y posteriormente ante sus seguidores que se manifestaban frente al Capitolio, Trump intentó convencer a Pence de que rechazase la confirmación de la victoria de Biden en la certificación del Colegio Electoral en el Congreso. "Es mi juicio meditado que mi juramento de apoyar y defender la Constitución me impide reclamar autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no", escribió Pence a los congresistas.

"Mike Pence no ha tenido el coraje de hacer lo que tendría que haber hecho para proteger a nuestro país y la Constitución, dado que los estados no han tenido la opción de certificar con los hechos corregidos y no unos fraudulentos y imprecisos que se les pidió previamente certificar. EEUU demanda la verdad", indicó Trump en Twitter nada más conocerse la carta.

Biden: "Basta, es suficiente"

El presidente electo de EEUU, Joe Bidense dirigió al país en un mensaje para pedir a Trump que intercediera en los incidentes en Washignton, y alertó de que la democracia "está bajo un asalto sin precedentes", una "insurrección" que "roza la sedición, y debe acabar ahora".

"Seré muy claro: las escenas de caos en el Capitolio no reflejan a los Estados Unidos reales, no representan lo que somos. Lo que estamos viendo es un pequeño número de extremistas dedicados a la ilegalidad", subrayó el presidente electo. "Esto no es disenso, esto es desorden, es caos, roza la sedición, y debe acabar, ahora. Pido a esta turba que se retire y permita que siga adelante el trabajo de la democracia", añadió.

Biden subrayó que "las palabras de un presidente importan", e instó a Trump a pedir a sus simpatizantes que pararan la "insurrección" en el Congreso. "Pido al presidente Trump que salga ahora en la televisión nacional para cumplir con su juramento de defender la Constitución, y exija un fin a este asedio", agregó.

Poco después, Trump publicó un vídeo en su cuenta oficial de Twitter en el que hizo algo parecido, aunque insistió en sus denuncias sin pruebas de fraude electoral, que son las que alimentaron el alzamiento de sus seguidores. "Se tienen que ir a casa ahora, tenemos que tener paz; tenemos que tener ley y orden", dijo Trump a sus seguidores, tras insistir en que las elecciones fueron "fraudulentas".

"Estoy auténticamente sorprendido y entristecido de que nuestro país, que durante tanto tiempo ha sido el faro de la luz y la esperanza de la democracia, haya llegado a un momento tan oscuro", indicó. "Pero prevaleceremos. El trabajo de este momento y el de los próximos cuatro años tiene que ser la restauración de la democracia", recalcó, no sin advertir que el asalto al Congreso era "un recordatorio" de que esa democracia es "frágil".

Miembros del equipo de trabajo de Trump estudian inhabilitarle

Algunos miembros del gabinete del presidente Donald Trump y algunos legisladores están estudiando la posibilidad de invocar la enmienda 25 de la Constitución alegando su incapacidad para servir en el cargo y traspasar las funciones de presidente a Mike Pence, pese a que solo le quedan dos semanas de mandato. Según CNN, varios miembros del equipo de gobierno están discutiendo la posibilidad para forzar la salida inmediata del magnate, aunque existen amplias dudas sobre si este proceso que contempla la Constitución prosperaría o si es aconsejable en estos momentos.

La Constitución estadounidense contempla la posibilidad de que el vicepresidente y una mayoría de ministros del gabinete (secretarios de departamentos) transmitan una declaración escrita en la que declaren la incapacidad del mandatario para desempeñar sus funciones sin que medie votación alguna y para que se traspase el poder inmediatamente al vicepresidente, en este caso Mike Pence. Si el presidente se opusiera a ello y no hubiera acuerdo, el Congreso dirimiría las diferencias.

Un grupo de 17 demócratas, miembros del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, han enviado una carta a Pence para que invoque la enmienda 25, ya que consideran que Trump ha incitado a la multitud de simpatizantes concentrada este miércoles en Washington al asalto por la fuerza del Capitolio. Según la misiva de los legisladores, "Trump no está mentalmente estable, es incapaz de aceptar los resultados de las elecciones" y está dispuesto a incitar revueltas violentas para evitar que se certifique el resultado de las elecciones de noviembre.

Según Vanity Fair, el asesor legal de la Casa Blanca Pat Cipollone ha avisado a los miembros del equipo de Trump que mantengan la distancia con el mandatario, ya que se arriesgan a ser acusados de traición bajo la ley de sedición, que contempla duras penas de cárcel. Varios legisladores, incluido el presidente del Senado, el republicano Mitch McConell, han calificado el asalto al Capitolio de acto de "insurrección". La viceportavoz de la Casa Blanca -Sarah Matthews-, la jefa de gabinete de la primera dama -Stephanie Grisham- y la jefa de eventos sociales de la Casa Blanca -Anna Cristina Niceta- dimitieron instantes después de conocer la justificación que Trump hizo de asalto al Capitolio.