Sánchez prepara el camino para quitar a la Guardia Civil la competencia del control de explosivos

Una más. El PSOE está contribuyendo a una retirada paulatina de efectivos y competencias de la Guardia Civil. Desde Navarra hasta Asturias. Y desde el rescate en montaña hasta las patrullas marítimas. La nueva competencia a eliminar del listado de trabajos que justifican la labor de la Benemérita ya está elegida: el control de explosivos. El plan contará en breve con respaldo legal. Y es que se acaba de impulsar la reforma de la legislación para que Mossos y Ertzaintza invadan esa competencia hasta reclamar la expulsión de ese área de la Guardia Civil. Otra más.

El Congreso de los Diputados ha aprobado ya el proyecto de ley que permite a Mossos d'Esquadra y Ertzaintza entrar a disputarse con la Guardia Civil las competencias, hasta ahora exclusivas de la Benemérita, sobre la inspección de sustancias químicas que pueden ser utilizadas como precursores de explosivos.

Este proyecto de ley, que pasa ahora a discutirse en el Senado, derogará la norma vigente de 2017 incorporando la inspección de los precursores de explosivos debido al potencial peligro que suponen estas sustancias en manos del crimen organizado o grupos terroristas. Pero los separatistas vieron en esta reforma una oportunidad para dar un nuevo golpe a la Guardia Civil. La vieron, la pidieron a Pedro Sánchez, y ya han logrado el apoyo de los socialistas a una reforma que no tenía nada que ver con el control de los precursores de explosivos.

Los socios separatistas de Sánchez lograron introducir en la Comisión de Interior una enmienda transaccional pactada por el PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV y PDeCAT para permitir atribuir a las policías autonómicas unas competencias de inspección, que antes tenía en exclusiva la Guardia Civil y que afectan al control de explosivos.

Ni el PP, ni Vox aceptaron la reforma. "Nosotros no vamos a permitir nuevas cesiones del Gobierno al independentismo, tanto catalán como vasco, y se está metiendo por la puerta de atrás una retirada de competencias de la Guardia Civil en materia de explosivos", ha señalado la diputada del PP Ana Vázquez.

Vox ha calificado la propuesta de los "separatistas" como "disparatada". "Quieren ser ellos y no el Estado quien controle la fabricación de artefactos terroristas", sostiene Pablo Juan Calvo, que defiende que se trata de una materia que debería quedar en exclusiva en manos de la Guardia Civil y "no del mayor Trapero", en referencia al que fuera jefe de los Mossos.

Lo cierto es que se trata de un nuevo paso de Pedro Sánchez en su plan de reducción del peso de este cuerpo por la exigencia de los separatistas y en sus áreas de influencia. Pero ese plan supera ya la órbita nacionalista: la pérdida de peso de la Guardia Civil afecta a plazas sin presencia independentista, como, por ejemplo, Asturias, donde el movimiento para desmantelar una de sus dos comandancias ha unido fuerzas entre las distintas asociaciones de la Guardia Civil para intentar frenar lo que parece ser el primer movimiento sin tapujos y a plena luz del día para diezmar los efectivos de la Benemérita fuera de las plazas nacionalistas y al margen de las exigencias de los socios separatistas de Pedro Sánchez.