Puig tilda de «desgracia» el recorte de las dosis de la vacuna en un día con 2.236 contagios más

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que la reducción del número de dosis de la vacuna de Pfizer que se producirá esta semana supone un «gran trastorno cuando en estos momentos ya teníamos una velocidad muy importante de vacunación, la mayor de España». Puig lamentó el anuncio de la farmacéutica, que se produjo justo el mismo día en que se alcanzó un nuevo récord de contagios en la Comunidad Valenciana, con 7.875 casos nuevos, y se registró la segunda cifra más alta de la pandemia en la provincia de Alicante, con 2.326 enfermos más.

Según el jefe del Consell, Pfizer achaca su decisión a un plan de reestructuración de la producción para aumentar la cantidad de dosis que puede fabricar anualmente. Se trata, dijo Puig, de «una desgracia, un golpe a la trayectoria que estábamos consiguiendo de vacunación», pero en cualquier caso, aseveró, vamos a recuperar la velocidad». Esta próxima semana, señaló, proseguirá el plan de vacunación, con la aplicación de la segunda dosis en más de 30 residencias de la tercera edad, «que tendrán ya esa inmunidad en diez días». Así, reiteró que está garantizada esa segunda dosis para los vacunados que ya han recibido la primera, y calculó que en 15 días se recuperará el ritmo de vacunación que se ha venido llevando hasta ahora.

El presidente autonómico se pronunció de esta forma tras la reunión de trabajo por videoconferencia que mantuvo con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, y otros altos cargos para abordar la situación de las infraestructuras sanitarias para hacer frente a la pandemia. En este sentido, aseguró que los hospitales de la Comunidad todavía tienen capacidad para hacer frente a la pandemia, pese a la situación de «estrés» que están viviendo en estos momentos a causa de la escalada de casos que se está produciendo. Con todo, aventuró que los próximos días «van a ser muy difíciles».

Puig destacó la «alianza efectiva» del sector público y privado para atender la presión asistencial, la cual «permite garantizar casi 300 camas en críticos». Asimismo, incidió en la puesta en marcha del operativo de los hospitales de campaña junto a los centros hospitalarios de referencia, que en estos momentos tienen preparadas cerca de 300 camas y podrían extenderse hasta las 700. De cualquier modo, recalcó, el sistema sanitario puede seguir atendiendo con garantías tanto a los enfermos de covid como a los del resto de patología graves o inaplazables, pese al pico de actividad que se está registrando ahora.

La presión hospitalaria sigue en aumento, producto del incremento exponencial de contagios de las últimas semanas, tal y como quedó manifiesto ayer. La cifra de pacientes de covid-19 en los centros sanitarios de la provincia aumentó ayer en casi un centenar, hasta los 1.193, y también el número de ingresados en la UCI continúa subiendo; ya son 171. En toda la Comunidad, los hospitalizados son 3.216, de los cuales 467 se encuentran en la UCI.

La pandemia se ha cobrado además la vida de otras ocho personas en la provincia y ocho más en el resto de la Comunidad. Con ello, los fallecidos son ya 1.206 en la demarcación de Alicante y 3.560 en el conjunto de toda la autonomía.