Prometer hasta meter…

…el voto en la urna. En Alfaz del Pi, a una semana de las próximas elecciones municipales, nadie duda de que el socialista Vicente Arques va a volver a ganarlas. La ola a favor de la victoria de Pedro Sánchez y su PSOE el pasado 28 de mayo favorece a los alcaldables socialistas de toda España. En Alfaz sólo falta saber si Arques renueva su mayoría absoluta. Y lo tiene fácil. Para algunos va a superar los resultados de las anteriores elecciones municipales. Doce años al frente del gobierno municipal le ha dado tiempo suficiente para tejer una red clientelar perfectamente estructurada y ganar adhesiones inquebrantables. Además, la campaña de desgaste en los últimos cuatro años de la oposición en pleno, en muchos casos equivocada por su agresividad, no ha conseguido su objetivo. El personal huye de la negatividad y es más receptivo a creer lo positivo. Aunque esté manipulado y en ocasiones tergiversado. Si a esto añadimos el poco fuelle de los candidatos de los otros partidos que se presentan a las elecciones y la chapuza de última hora de alguno de ellos a la hora de confeccionar la lista electoral, la tormenta perfecta beneficia al  actual alcalde.

Parafraseando a la exministra socialista y amiga de Vicente Arques, Leire Pajín, "les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro municipio, la coincidencia en breve de dos liderazgos progresistas en torno a Alfaz del Pi, la de Ximo Puig en Valencia, y Pedro Sánchez en Madrid” va a hacer que Vicente Arques, en Alfaz como alcalde y en Valencia como diputado  tenga de nuevo cuatro años más de gobierno tranquilo en el municipio.

A nadie le importa los incumplimientos del longevo alcalde. Las redes sociales se llenan de críticos, casi siempre los mismos, ante las nuevas promesas de Arques y los olvidos de propuestas de años anteriores. La guardería, otrora una prioridad anunciada a bombo y platillo con fecha de inauguración, ha sido olvidada y no se tiene en cuenta en la campaña de los socialistas, que la obvian adrede con la esperanza de que los vecinos no lo tengan en cuenta. Sobre todo si las madres alfasinas reciben un cheque regalo anual de compensación por la guardería fallida. Lo mismo que el Centro de Día, infrautilizado por los socialistas y reconvertido en no se sabe qué y que casi todos los partidos de la oposición que se presentan a las elecciones lo llevan en su programa, más que nada para recordar al alcalde sus promesas fallidas.

Ahora a Arques le toca vender lo nuevo, promesas ilusionantes y de cajón, una vez superadas y asumidas las propuestas de siempre con el ánimo de que entren en el olvido. Y así es, porque los vecinos de Alfaz tienen casi todos memoria de pez.

Lo nuevo es que tras 12 años gobernando, Arques se ha dado cuenta de que la rotonda de la N-332 y el paso elevado para atravesar esa carretera son necesarios para vertebrar el casco urbano y la zona de la playa. Lo mismo que los accesos y salidas de El Albir, que se han quedado pequeños y han convertido en momentos puntuales a esa zona en una ratonera para el tráfico vial. Y ahora, tras las protestas de los jóvenes estudiantes que se ven afectados porque el Bachillerato van a tener que cursarlo por las tardes, lo que les perjudica en sus actividades deportivas y extraescolares, Arques retoma la construcción de un segundo instituto.  Y para que no falte de nada, también escuché el otro día ofrecer un nuevo polideportivo en El Albir… Lo que echo en falta es que se ofrezca una piscina cubierta. Nada he escuchado de esto, y eso que Alfaz es el único municipio de los grandes de la comarca que todavía no cuenta con una instalación acuática de este tipo.

Recuerden aquello de que “una cosa es predicar y otra, dar trigo”.