Otro fiasco de la política económica del Gobierno: el PIB cae un 0,5% tras el desplome de 2020

La economía española cayó un 0,5 % en el primer trimestre del año, lo que supone una recaída tras el estancamiento del trimestre anterior. A pesar de que el Gobierno preveía un rebote de la economía española durante este año, tras el desplome de 2020, el primer trimestre ha supuesto un nuevo retroceso del PIB, marcado por las restricciones decretadas para contener la covid y la incidencia de la tormenta Filomena en el centro peninsular.

De acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda nacional (consumo e inversión) restó 0,9 puntos al avance del PIB, una contribución negativa que fue compensada en parte por la aportación positiva de 0,4 puntos de la demanda exterior (exportaciones e importaciones).

El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, se redujo un 2 % respecto al trimestre anterior, mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentaron un 1,4 %, por el efecto de la caída de las jornadas a tiempo completo.

Hace unas semanas el Gobierno revisó a la baja su previsión de crecimiento para el conjunto de 2021 al 6,5 %, a la vista de que los indicadores ya apuntaban a una previsible recaída en el primer trimestre.

Asimismo, pronosticó que el avance de la economía será más significativo en la segunda parte del año, conforme aumente la inmunización de la población y se levanten las restricciones administrativas para frenar la pandemia.

De acuerdo con las cifras avanzadas este viernes, la demanda nacional restó 0,9 puntos al avance del PIB, tras la recaída del consumo de los hogares y la inversión en el primer trimestre.

Esa aportación negativa fue compensada en parte por la contribución positiva de 0,4 puntos de la demanda exterior (exportaciones e importaciones).

En comparación con un año antes el PIB cayó el 4,3 %, frente al 8,9 % del trimestre precedente, una moderación consecuencia de que se empieza a comparar con 2020, año en el que la pandemia ya afectó a la economía.

La restricciones a la movilidad propiciaron una caída del 1 % del consumo de los hogares entre enero y marzo, y un descenso del 1,9 % de la inversión en su conjunto, si bien a inversión empresarial en bienes de equipo y maquinaria se mantuvo en positivo, con un avance del 0,9 %.

Destaca la caída del 5,2 % de la inversión destinada a vivienda y construcción.

Las exportaciones se estancaron y registraron un ligero retroceso del 0,1 %, mientras que las importaciones cayeron el 1,3 %, en línea con la contracción de la demanda interna.

Empleo

El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, se redujo un 2 % respecto al trimestre anterior, mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentaron un 1,4 %, por el efecto de la caída de las jornadas a tiempo completo.

Desde el lado de la oferta, todas los sectores de actividad cayeron entre enero y marzo, salvo el de los servicios, que logró avanzar el 0,2 %, con un repunte del 1,4 % del comercio, el transporte y la hostelería.

La construcción cayó un 4,2 %; la industria, un 2,1 %; y la agricultura, un 2 %.

El empleo medido en horas trabajadas solo creció en tasa trimestral en la construcción (2,8 %), mientras que cayó en la agricultura (2,6 %), la industria (1,9 %) y los servicios (2,5 %).

La remuneración de los asalariados se redujo un 3 % en comparación interanual, como consecuencia de la caída del 3,1 % del número de asalariados y del alza del 0,1 % de la remuneración media por asalariado.

El excedente de explotación bruto/renta mixta bruta generado en la economía (asimilable a los márgenes empresariales) descendió un 1,9 % en tasa interanual, mientras que la cuantía devengada en impuestos sobre la producción y las importaciones netos de subvenciones disminuyó un 10,6 %.