Los países del G7 pactan un nuevo impuesto global a las multinacionales

Las economías más desarrolladas del mundo, reunidas en el G7, han alcanzado este sábado en Londres un acuerdo "histórico" para reformar el sistema fiscal global, con un impuesto mínimo de sociedades del 15%.

El pacto está pensado para adaptarlo a la "era digital global" y, "lo que es crucial, asegurar que es justo, de modo que las compañías correctas (los gigantes tecnológicos) pagan el impuesto adecuado en el lugar correcto y eso es un precio enorme para el contribuyente británico", ha explicado el ministro británico de Economía, Rishi Sunak.

"El acuerdo alcanzado aquí dice que al menos el 15 % (de tasa de sociedades)", ha indicado el ministro al defender su decisión de no presionar a favor de un porcentaje más alto, del 21 %, como quería la administración estadounidense. "Esto es algo de lo que se ha hablado durante al menos diez años. Y aquí, por primera vez hoy, hemos llegado a un acuerdo de principios tangibles sobre cómo deben ser estas reformas y ese es un gran progreso", ha añadido Sunak, que calificó de "justo" el sistema.

El pacto será analizado en la reunión de ministros de Finanzas del G20 -países desarrollados y emergentes- y de gobernadores de bancos centrales que se celebrará en julio en Venecia.

Tras la oscura etapa para el multilateralismo que supuso la Presidencia de Donald Trump en EE.UU., los países del G7 coinciden ahora en que la reforma fiscal no es solo una necesidad para los expansivos programas de recuperación pospandemia, sino que también encarna el regreso de los grandes consensos globales.

Las discusiones técnicas se llevan a cabo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con más de 140 países y jurisdicciones implicados. Las decisiones allí se toman por consenso, por lo que teóricamente cualquiera de las partes podría bloquear la situación, pero si el pacto del G7 será un fuerte espaldarazo.

No obstante, también será fundamental ver qué sucede en el G20 (donde también participan economías emergentes como China, India o Brasil), que organiza un encuentro de ministros de Finanzas el 9 y el 10 de julio en Venecia (Italia).

Estos días se debaten también en Londres medidas para implicar a las empresas privadas en el combate contra el cambio climático. El Reino Unido, que acogerá en otoño la próxima cumbre del clima COP26, quiere que las compañías participen en el objetivo de cero emisiones netas, para lo que estudia obligarlas a declarar con transparencia cómo afectan sus actividades o inversiones al medioambiente.

"La transición a las cero emisiones será una de los sucesos económicos que definirán la próxima década y que transformarán nuestras sociedades futuras. Necesitamos comenzar el trabajo práctico y tangible para hacerlo real", dijo Sunak ante los delegados del G7.