Los operadores del juego de la Comunidad Valenciana apuestan fuerte por su futuro

“El sector, que aglutina a 7.000 trabajadores directos, más de 30.000 indirectos, representa el 2,5% del PIB de la Comunidad y factura más de 4.000 millones al año, se siente seriamente amenazado por una clase política injusta que ha decidido convertirlos en el conejillo de indias”

Leopoldo Bernabeu

El sector del juego, ese que existe desde hace más de 40 años, ha decidido decir basta. Conscientes de su delicada situación ante el paredón social al que les ha enviado una clase política obcecada en culparles de todos los males apocalípticos, las diferentes asociaciones que engloban este importante sector de la Comunidad Valenciana, región que ha acelerado más que el resto para taponarles el futuro, han dicho que hasta aquí hemos llegado y han decidido pasar a la acción.

Más de 250 empresarios del sector, grandes y pequeños, operadores y fabricantes, comerciales y gerentes, todos unidos se dieron cita este pasado lunes en la Cámara de Comercio del Parque Tecnológico de Paterna, de manera absolutamente improvisada, proponiendo una reunión con tan sólo 48 horas de antelación y a través de sus propios grupos de watsap, demostrando la desmedida preocupación que existe en un sector que da trabajo a más de 7.000 personas de manera directa en la Comunidad, a más de 30.000 de manera indirecta y que supone la nada despreciable cifra del 2,5% del Pib de la región, con más de 4.000 millones de facturación anules, lo que traducido en impuestos viene a suponer una cantidad de 1.400 millones que “todavía no sabemos en que los utilizan esos mismos políticos que tanto nos desprecian ahora”. Justo el doble de lo que aportan, también en impuestos, empresas del juego como la ONCE, con la que en cambio nadie se mete para señalarlas con el mismo dedo acusador a pesar de que son tan juego como cualquier otra, quizás porque son públicas y no privadas. Y es ahí donde radica una de las principales incomprensiones de un alterado y vilipendiado sector que recibe, día sí día también, palos en casi cualquier medio de comunicación después de más de cuatro décadas siendo uno de los principales motores de la hostelería valenciana porque “si no fuera por las máquinas de juego serían miles de bares de la comunidad los que habrían cerrado hace mucho tiempo”.



Los más de 250 asistentes reunidos de manera informal con un sobresaliente éxito de convocatoria, desarrollaron su asamblea dividida en dos fases, una primera en la que se plantearon las infinitas quejas que hay sobre el tratamiento que recibe el sector “pues ahora está de moda meterse con nosotros y hacerle ver a la sociedad que somos los malos de la película” planteando numerosas propuestas. Y una segunda en el que la mesa principal, en la que se sentaron representantes de las diferentes asociaciones del sector, esbozó, previa votación a mano alzada, cuáles serían los puntos que se trasladarían a un documento final para hacérselo llegar a la administración política regional. De igual manera se propuso la creación de una mesa de trabajo que finalmente quedó compuesta por 15 miembros que se volverán a reunir en breve para crear y poner en marcha las propuestas finalmente aprobadas.

Luis Portolés, presidente de Asvomar, la asociación valenciana de máquinas recreativas, fue muy explícito al afirmar que “nos quieren arrinconar, parte de la clase política se está aprovechando de la ficticia situación creada para echar más leña al fuego, acallarnos, tratando de dejarnos como los malos y ganándose cada día a la opinión pública con noticias que no sólo no son ciertas sino que atentan directamente contra la verdad. Llevamos más de 40 años funcionando y los problemas del juego no son de las proporciones que se está diciendo. Los partidos políticos están haciendo prevención para sí mismos, quieren ponerse la tirita antes de que haya herida. A cual es la barbaridad más grande que hemos escuchado o leído en los últimos tiempos. Nadie defiende los puestos de trabajo que genera la hostelería, la gran beneficiada gracias a nuestro sector”.

El sector dejó muy claro que era el momento de dejar de lamentarse y ponerse en marcha, dejar a un lado el seguir callados para no molestar pasando a la acción tomando la iniciativa. Poner de manifiesto la urgencia del momento “pues con la nueva ley, hoy todavía anteproyecto, nos matan directamente, si se llega a poner en marcha tal y como la han diseñado, directamente tenemos que cerrar. Y eso no sólo dejaría en la calle a 7.000 trabajadores directos, sino a más de 30.000 que dependen de estos recursos, siendo más de 120.000 personas las que podrán verse afectadas por esta barbaridad”.

Tras un intenso debate de casi 4 horas quedó compuesto el nuevo grupo de trabajo que, en principio, quedará bajo el paraguas jurídico de Covalmar, la coordinadora del sector que aglutina a todas las asociaciones. Entre las principales propuestas se concretaron la puesta en marcha de un departamento de comunicación y prensa que contrarreste a diario la información falsa, un servicio jurídico integrado que conteste con dilación cualquier atropello que se pretenda poner en marcha, así como plantear que se iguale a todo tipo de juego y no convierta a unos en válidos y buenos y a otros en malos y retrógrados. La próxima reunión se llevará a cabo en los próximos días al objeto de iniciar la redacción de las alegaciones que se consideren oportunas para modificar el anteproyecto de Ley del juego en la comunidad, así como solicitar reuniones urgentes tanto con los diferentes sindicatos de los trabajadores como con todas y cada una de las fuerzas políticas que hoy tienen representación en las Cortes Valencianas.