Llegan los test rápidos a los destinos turísticos de invierno de España

Un nuevo avance en la ciencia se alza como la nueva esperanza para la movilidad y, por tanto, para la recuperación del turismo. Los nuevos test rápidos de antígenos  han llegado para quedarse. El Ministerio de Sanidad aprobó la semana pasada su uso y la Comunidad de Madrid ya ha comenzado a usarlos como herramienta de cribado en las áreas restringidas de la región.

Se trata de una prueba que detecta antígenos, es decir, unas proteínas de la superficie del virus. La muestra se obtiene de zona nasofaríngea (de la nariz o la garganta) y, a diferencia de las PCR, no necesita equipamiento profesional para realizarse. Pero lo más importante es que los resultados se obtienen en unos 15 minutos y, según cuenta El País, la Comunidad de Madrid ha pagado tan solo 4,5 euros por cada unidad.

En el caso de las Islas Canarias, que afronta esta semana lo que debía haber sido el comienzo de su principal temporada turística, el gobierno regional recibió el pasado 23 de septiembre una oferta, por parte de la empresa Five Oceans Trading, de 3,78€ por cada test '2019-nCoV Antigen Rapid Test'. Según fuentes consultadas por Tourinews, la empresa está "en disposición de servir los millones de unidades que sean necesarios en el tiempo comprometido, dos semanas. El precio es DAP (Delivered At Place) aeropuertos de Canarias".

Una solución a los problemas del turismo

Es la rapidez en la obtención de los resultados y el abaratamiento de los costes lo que hacen de esta prueba diagnóstica una posible solución a los problemas del turismo, tal y como apuntó Arjan Kers, director general de TUI Nederland, en una entrevista con Tourinews esta misma semana. De hecho, ya existen algunas clínicas en destinos turísticos que están ofreciendo este servicio a las empresas y hoteles. Este es el caso del Hospital Perpetuo Socorro (HPS) y Hospitales San Roque, ambas en Canarias.

Estos centros sanitarios ofrecen el Panbio Covid-19 Ag Rapid Test Device (Abbott), un test de antígenos con una sensibilidad (capacidad de detectar la enfermedad en sujetos enfermos) del 93,3% y una especificidad (capacidad de detectar la ausencia de enfermedad en sujetos sanos) de 99,4%. Estos datos dan a esta prueba una efectividad muy similar a la de la PCR, aunque a un precio mucho más módico (los PCR se sitúan en una media de 150 euros) y en un período de tiempo muy breve, lo que hace que pudiera implantarse este método como la solución al control sanitario de pasajeros en aeropuertos y puertos.