Las restricciones abocan a 20.000 nuevos autónomos de Alicante a la ayuda por cese de actividad

El colectivo de autónomos, asfixiado por las restricciones derivadas de la crisis del coronavirus y su fuerte impacto económico, ha recibido como un balón de oxígeno la prórroga de la prestación por cese de actividad hasta el próximo 31 de mayo. El acuerdo alcanzado con el Gobierno propiciará, según las organizaciones que representan al sector, que 20.000 nuevos trabajadores por cuenta propia se acojan a estas ayudas en la provincia de Alicante, sumándose a los 12.787 que ya las están percibiendo en la actualidad. La mayor parte de los beneficiarios procederá de la hostelería y el comercio, que son los que más van a sufrir las nuevas medidas decretadas para frenar la pandemia.

El Gobierno y las organizaciones de autónomos han pactado prorrogar la prestación por cese de actividad cuatro meses más de lo que estaba previsto. Se trata de un acuerdo que llega con mejoras, toda vez que, además de ofrecer ventajas a los trabajadores de temporada, suprime la necesidad de que los autónomos hayan sido beneficiarios entre marzo y junio de 2020 del propio cese de actividad para poder acceder a la prestación. Los trabajadores también podrán acceder a las ayudas y la exoneración de las cuotas al 100% si en el primer semestre de 2021 tienen una caída de la facturación del 50% con relación al último semestre de 2019, cuando en el anterior decreto la exigencia era del 75%. Por otro lado, se contempla la suspensión de la subida de los tipos de cotización hasta el 31 de mayo.

Las diferentes asociaciones que defienden los intereses del colectivo han coincidido a la hora de celebrar el acuerdo alcanzado, y también al anticipar el impacto que el mismo puede llegar a tener. En la actualidad, según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo, de los 134.152 autónomos existentes en la provincia de Alicante, 12.787 ya se encuentran percibiendo la prestación. La prórroga, sin embargo, va a tener un efecto multiplicador, propiciado también por las nuevas restricciones aplicadas por la Generalitat para tratar de frenar el impacto de la tercera oleada del coronavirus.

Según las estimaciones realizadas tanto por la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (Upta) como por la Federación de Autónomos y Emprendedores (Faes), se calcula que a lo largo de estos próximos meses serán más de 20.000 nuevos trabajadores los que se acogerán a la prestación, en su mayoría procedentes de la hostelería y el comercio.

Javier Pastor, presidente de Upta en la Comunidad Valenciana, señala a este respecto que «el cierre forzoso de la hostelería va a propiciar una cascada de solicitudes, mientras que también vamos a ver peticiones por parte de comerciantes, que, con la obligación de cerrar a las seis de la tarde, lo va a tener muy complicado. En cualquier caso, con la prórroga vamos a tener una cobertura importante, así como con las ayudas paralelas que está preparando la Generalitat».

Mientras, Diego Menor, secretario general de Faes en la Comunidad Valenciana, se felicita igualmente por el acuerdo, lamentando, eso sí, que para los autónomos en situación de cierre forzoso se vaya a tomar como punto de partida para la prestación el 50% de la base reguladora, en lugar del 70%.

El secretario nacional de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), José Luis Perea, por su parte, destaca las mejoras conseguidas para una prestación de la que hasta la fecha se han beneficiado 350.000 autónomos en toda España, «que de otra manera se hubieran visto abocados al cierre», asegura. Tras señalar que la cifra va a llegar a 700.000 a raíz de esta prórroga, lamenta, sin embargo, que las ayudas no sean más cuantiosas. «De cada 100 euros perdidos en esta crisis sólo hemos recuperado 15, cuando en Alemania, por ejemplo, llegan a 70», concluye.

El 45% de las tiendas pueden verse abocadas al cierre

El 45% de los comercios de la Comunidad Valenciana pueden verse abocados al cierre como consecuencia de la crisis del coronavirus y las medidas restrictivas que se están aplicando y que les afectan de lleno. Así lo señalan desde la Confederación de Empresarios del Comercio (Confecomerç), organización desde la que destacan que los establecimientos de equipamiento personal están registrando caídas de facturación de hasta un 60%, lo que hace inviable la continuidad de una gran parte de los negocios. Además, subrayan que ya ven totalmente perdida la campaña de rebajas y consideran que el cierre a las 18 horas y la limitación de aforo al 30% puede ser la puntilla, de ahí que se reclame al Consell un plan de rescate. El secretario general de la Federación de Autónomos y Emprendedores (Faes) en la Comunidad, Diego Menor, se expresa en parecidos términos, indicando que «el comercio tradicional puede convertirse en el gran damnificado de esta crisis, por las pérdidas que acumula y también porque la media de edad de los propietarios es superior a los 50 años», según subraya.