Las concejalías de Comercio, Patrimonio Histórico y Servicios Técnicos restauran el Chalet de Centella de la Vila Joiosa

Esta campaña de restauración y mantenimiento ha intervenido sobre todo en la primera planta, en la escalera y en el tejado de este emblemático edificio

La concejalías de Comercio, de Patrimonio Histórico y de Servicios Técnicos de la Vila Joiosa han realizado desde junio de 2019 una intervención de restauración y mantenimiento del Chalet de Centella, un edificio histórico construido por la familia de conserveros de pescado Lloret y Llinares, “Centella”, en 1930, con proyecto del famoso arquitecto Juan Vidal, autor entre otros edificios de la Diputación Provincial o el antiguo Hospital Provincial de Alicante, hoy sede del Marq. 

La intervención se ha centrado sobre todo en la planta 1ª y en la escalera de acceso, y se ha realizado por y bajo la dirección del departamento de Restauración de Vilamuseu y por los Servicios Técnicos Municipales. 

Una de las intervenciones más importantes ha sido la restauración de la pintura y el tratamiento original de las paredes de los antiguos dormitorios para permitir su nuevo uso como despachos de la Concejalía de Comercio. Para ello se han pintado las paredes respetando los yesos originales de jaboncillo donde estaban conservados.

En estas estancias se habló ante todo con los antiguos propietarios para confirmar la antigüedad de las cenefas pintadas de colores de las partes alta y baja de la pared, que efectivamente eran de la época de construcción de la casa y por tanto se debían restaurar y conservar. Estas cenefas estaban hechas con plantilla, de modo que se ha debido crear nuevas plantillas para cada una de ellas, y reintegrar las zonas en las que se había dañado o había desaparecido la pintura buscando tonos similares de color.Algunas paredes estaban bastante deterioradas por el tiempo y la humedad.

La intervención más difícil ha sido en el despacho desde el que VicentLloret “Centella” regía los destinos de su gran empresa de salazones de pescado, con una flota mercante de grandes goletas, así como en el hall de la 1ª planta. Ambos espacios están decorados imitando la madera con gran maestría, y la restauración ha tenido que respetar el veteado original. 

Del mismo modo se ha intervenido en la escalera de acceso a esta 1ª planta, decorada con una cenefa de flores de varios colores que estaba bastante picada por la humedad y el uso. 

Todas estas decoraciones se han consolidado para que no progresen los desprendimientos y se ha reintegrado todos los faltantes. En conjunto el trabajo de restauración de la decoración de las paredes, muy delicado y laborioso, ha llevado más de 6 meses. 

Paralelamente, Vilamuseu ha realizado una selección del mobiliario que quedaba en la casa, que se ha restaurado por la Concejalía de Comercio. Cabe destacar entre los muebles recuperados un valioso conjunto de sofá y dos sillones de estilo original Art Decó, que imperaba en la época de construcción de la casa.

En esta fase de intervención la Concejalía de Comercio gracias a la intervención de Servicios Técnicos ha lijado y repintado ventanas y contraventanas y ha limpiado el tejado en varias ocasiones para evitar goteras. También se ha arreglado un caño de la parte posterior del edificio que vertía agua de lluvia sobre la pared, de forma que las humedades ya dejan de entrar en esta parte de la casa.

Ahora se está rematando esta fase en el mirador del sur, donde ya se está interviniendo en reposición del falso techo y molduras, que se vieron dañadas hace un tiempo por una grave gotera, y está programada la restauración del panelado de madera del zócalo y la recuperación del pavimento hidráulico original. También se va a intervenir en la restauración de una interesante lámpara de araña y en la instalación de estores para evitar los daños al mobiliario originados por la luz solar.

Con ello, todo el Chalet de Centella poco a poco vuelve al uso y con ello a la vida, permitiendo el uso público de los espacios principales de la casa.

En una próxima fase se prevé una intervención integral en los jardines históricos de la casa, donde desde hace 90 años crecen imponentes ejemplares de especies exóticas traídas por los Centella en sus viajes de diferentes partes del mundo, desde las grandes araucarias a los ficus monumentales, las esqueletias o el bambú, en un entorno en el que encontramos un cenador con azulejería antigua de la Cartuja de Sevilla o jardines de estructura neoislámica, que imitan los jardines árabes de Granada. Con ello culminará la puesta en valor y uso público de este singular monumento vilero.