La Guardia Civil detiene a 12 traficantes que cultivaban marihuana en chalés ocupados

La Guardia Civil de Alicante ha desarticulado una banda

criminal dedicada al tráfico de drogas que operaba en la Vega Baja. Han sido

localizadas cinco plantaciones de marihuana en viviendas que previamente

ocupaban. Se ha intervenido gran cantidad de dinero, vehículos de alta gama y

otros artículos de lujo.

Fue la denuncia de un ciudadano a finales del mes de enero por la ocupación de

una vivienda en la localidad de San Miguel de Salinas, la que puso en alerta al

Equipo de Policía Judicial del Pilar de la Horadada. Al realizar el informe técnico

pericial de la casa ocupada, y que en el momento de la denuncia ya se

encontraba desalojada, los agentes sospecharon que había estado destinada al

cultivo de marihuana. Iniciaron las averiguaciones y pronto constataron sus

sospechas. Se inició una compleja investigación que ha durado varios meses

debido al escrupuloso modo de operar empleado por la banda.

Localizaban viviendas desocupadas en distintas localidades de la Vega Baja y se

aseguraban de que los propietarios iban a tardar en darse cuenta de que las

habían ocupado. Elegían viviendas de gran tamaño, con varias plantas, con

suficiente espacio exterior y con piscina. Expedían un contrato de alquiler falso,

con identidades extranjeras, que utilizaban para poder dar de alta algunos

suministros. Una vez que se instalaban en ellas, realizaban reformas para su

propia comodidad.

En el entramado de la banda, dos de los autores eran los encargados de realizar

las instalaciones de abastecimiento de luz y agua, y de acondicionar las

estancias para llevar a cabo el cultivo interior de marihuana, asesorados por uno

de los miembros, que poseía estudios de agronomía.

El cultivo interior de marihuana o cultivo indoor, se caracteriza porque se pueden

controlar las características de la plantación como si se tratara de un laboratorio y

porque permite obtener una cosecha abundante en un periodo corto de tiempo.

Sin embargo, requiere de unos conocimientos técnicos exhaustivos.

Los dos cabecillas, dos varones de 23 y 28 años, eran el nexo de unión del resto

del grupo. Se encargaban de planificar la logística. Dirigían el abastecimiento de

material y montaje y supervisaban el estado de las plantaciones. El resto de los

implicados, llevaban a cabo las labores de jardinería y custodia de las

plantaciones. Los de más confianza, eran los elegidos por los cabecillas para

realizar el transporte de la marihuana recolectada. La droga cultivada era

envasada y distribuida dentro del territorio nacional.

Dormían con un permanente estado de vigía. Tenían contratados servicios de

alarma y video vigilancia, guardaban en la mesita de noche todo tipo de armas

para que no se les pudiera pillar por sorpresa y tenían salas acondicionadas

como gimnasio para mantenerse en plena forma. En cada vivienda, había perros

de raza potencialmente peligrosa.

Otra de las características del grupo, era el gusto por lo exquisito. En las

neveras, encimeras, botelleros y armarios de las cocinas de las viviendas de los

cabecillas, fueron localizadas cientos de botellas de champán de una prestigiosa

marca. Los armarios estaban repletos de ropa de marca y artículos de joyería. La

decoración de las viviendas era muy ostentosa. Se podían observar fotos de

diversas reuniones en restaurantes y hoteles de lujo.

Se han realizado un total de ocho registros en las localidades de San Miguel de

Salinas, Rojales y Orihuela Costa, en los que se han localizado cinco

plantaciones de marihuana. Cada una de las plantaciones, albergaba alrededor

de seiscientas plantas. En tres de las viviendas donde han sido halladas las

plantaciones, residían bebés de entre 2 y 22 meses.

El total de la droga incautada durante la operación ha sido: 2.953 plantas de

marihuana maduras, 1.628 gramos de cogollos ya envasados para su

distribución, así como varias dosis de cocaína, MDMA y aceite de hachís para el

consumo propio de la banda. El valor en el mercado negro de la marihuana

intervenida habría alcanzado los 60.000 euros.

Han sido además intervenidos 45.000 euros; 4.000 libras; cinco turismos de alta

gama; dos furgonetas que empleaban para el trasporte de materiales para el

montaje de las plantaciones y la marihuana recolectada; dos motos de agua; un

barco; varios teléfonos móviles; un micro teléfono; una pistola detonadora; dos

pistolas eléctricas tipo táser; una katana; un machete; y numerosos relojes de

alta joyería de una reconocida marca.

El valor de todos los efectos intervenidos supera el medio millón de euros.

Han sido detenidas 12 personas de origen español, cubano y colombiano, de

entre 21 y 51 años. De los detenidos, ocho son hombres y cuatro mujeres. Entre

ellos guardan estrechos lazos familiares y de amistad. Se les imputan varios

delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, usurpación de vivienda,

falsedad documental, defraudación de fluido eléctrico, daños y pertenencia a

organización criminal.

Tras su puesta a disposición judicial, siete de ellos han ingresado en prisión sin

fianza. Los otros cinco han quedado en libertad con medidas cautelares.