La Guardia Civil descubre una fiesta celebrada en dos yates en la playa de la Albufereta

La Guardia Civil de Alicante sanciona a cinco personas a

bordo de un yate en la costa alicantina por no usar la mascarilla mientras estaban

celebrando una fiesta. Según los testigos, había otro yate a escasos metros de

dónde se encontraba esta embarcación, con aproximadamente diez ocupantes

todos ellos sin mascarilla y con la música muy alta.

Los Agentes del Servicio Marítimo de Alicante se encontraban navegando cerca

del límite provincial de Murcia, cuando a las 16:00 horas del pasado 3 de enero

recibieron aviso del 112, informando que varios testigos habían visto uno o dos

yates fondeados a unos 100 metros de la costa de la playa de la Albufereta. Las

personas que presenciaron los hechos aseguraron que a bordo de las

embarcaciones había alrededor de 15 personas sin mascarilla y con la música

muy alta.

Cuando los agentes llegaron al lugar había dos barcos, uno de ellos se

encontraba navegando a unos escasos metros de la costa de la playa de la

Albufereta, en dirección al Puerto de Alicante. En él iban a bordo cinco personas

que fueron identificadas y posteriormente sancionadas por los agentes del

Servicio Marítimo por no usar la mascarilla y además, dieron curso de otra

denuncia a Capitanía Marítima.

Mientras los agentes llevaban a cabo las identificaciones en el primer barco, el

segundo de ellos, de un tamaño mayor, puso rumbo a toda velocidad hacia el

puerto de Alicante. Por lo que la Guardia Civil emprendió una búsqueda para

localizar esta embarcación y sancionar al propietario.

Durante las averiguaciones la Guardia Civil contó con la ayuda de algunas

empresas y clubs como Marina de Alicante, el Club Náutico, Varadero y Amigos

del Puerto de Alicante. Además en el hilo de las investigaciones, los agentes

descubrieron que la fiesta había sido retransmitida a través de las redes sociales

de algunos de los participantes.

Las personas identificadas que iban a bordo del primer navío no aportaron

ningún dato que pudiera contribuir a la localización de la segunda embarcación ni

de sus ocupantes. Afirmando a los agentes que no conocían a ninguna de las

personas que navegaban en el otro barco, aunque si reconocieron que habían

tomado unas copas con ellos.

La Guardia Civil continúa realizando investigaciones para averiguar el paradero

de esta embarcación o algún dato que pueda identificar a las personas que iban

a bordo.