La Guardia Civil desarticula en Mutxamel una organización criminal especializada en el cultivo indoor de marihuana

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por ser

las presuntas autoras de los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales,

defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal. Entre los

efectos intervenidos destacan dos generadores eléctricos, valorados en 120.000

euros, 1.400 plantas de marihuana, más de 2’5 kgs de cogollos de marihuana, una

motocicleta, 1000 litros de gasoil, numerosos aparatos como focos con

transformadores, filtros de carbono, ventiladores, equipos de aire acondicionado y

maquinaria diversa como separadoras de cogollos, secadoras y plastificadoras.

Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Sant Joan d'Alacant

tuvieron conocimiento, a finales del pasado mes de septiembre, de la existencia

de una posible plantación de marihuana, la cual estaría ubicada en la vecina

localidad de Mutxamel.

Tras diversas gestiones de averiguación, centraron su atención en un complejo de

17.000 m 2 , un antiguo hotel en el que, supuestamente, se estaba construyendo

una residencia de ancianos.

Esta obra contaba, incluso, con carteles publicitarios que informaban de la

próxima apertura de dicho centro de mayores, sin embargo, los agentes no

detectaron actividad alguna de construcción ni tampoco la presencia de

trabajadores en el recinto, tan sólo observaron a dos personas, acompañadas por

unos perros, quienes parecían estar vigilando tanto el interior de las instalaciones

como el exterior del perímetro, ya que éstas incluso parecían utilizar unos

prismáticos.

Entrada y registro

Con toda la información obtenida gracias a la investigación, la Guardia Civil

procedió, el pasado jueves 1 de octubre, a la entrada y registro del supuesto

futuro centro de mayores, encontrando en el interior del mismo un total de 5

cultivos de marihuana indoor, distribuidos por las diferentes dependencias del

antiguo complejo hotelero, siendo el total de plantas intervenidas de 1400, plantas

adultas, en máximo estado de floración, encontrándose dos de los cinco cultivos

ya recolectados, suponiendo un total de 2,5 kilogramos de cogollos de marihuana,

listos para empaquetar.

La plantación estaba perfectamente ideada y diseñada para crear un hábitat

artificial, en conjunto con el sistema de ventilación, de regadío, mantenimiento de

la temperatura y el enriquecimiento del aíre, con anhídrido carbónico, con la

finalidad de obtener un mayor rendimiento en el crecimiento vegetativo y, con ello,

una mayor producción y beneficio económico posterior.

Las plantaciones contaban, además, con tecnología de última generación, ya que

estaban dotadas, entre otros, de dos costosos generadores eléctricos de gasoil,

de 330 y 135 kva valorados, sólo estos dos aparatos, en 120.000 euros.

Para alimentar dichos generadores, contaban con un depósito de gasoil y cinco

garrafas de 1000 litros, siendo intervenidos en ese momento casi mil litros de

gasoil. Con estos potentes generadores se podría suministrar electricidad a un

barrio entero.

Entre la documentación intervenida, se halló el diario de cultivo de las

plantaciones y sus variedades, teniendo previsto ampliar próximamente los cinco

cultivos a otros treinta, todos ellos dentro de dicho complejo hotelero. En caso de

haber conseguido llevar a cabo sus planes, la organización criminal hubiera sido

capaz de producir entre 20.000- 30.000 plantas por cosecha, unas 80.000 al año.

Solo con la infraestructura actual, se estima que han generado un rendimiento

anual, tras cuatro cosechas, de más de 476.800 euros. Si hubiesen ejecutado su

proyecto final de 30 cultivos, este beneficio hubiese superado anualmente los

2.860.800 de euros.

Esto habría sido más que viable debido a la estratégica situación del complejo,

ubicado en un paraje aislado, con pocos vecinos y, por lo tanto, con un escaso

trasiego de personas.

En el registro se detuvo a uno de los dos cuidadores, que se encontraba allí en

ese momento, siendo el segundo de ellos detenido posteriormente, en Alicante.

Destino de la droga

Los cogollos de marihuana estaban destinados a ser transportados a diversos

países de Europa, en su mayoría países de Centroeuropa. Para ello, los cogollos

se envasaban en latas, simulando ser productos de curso legal, para lo cual

también imprimían etiquetas falsas, yendo así la droga oculta en camiones de

transporte de mercancías.

Inicio del proyecto de la residencia de ancianos

Realizadas diversas gestiones con la empresa propietaria del complejo, los

agentes investigadores averiguaron que dicha instalación había sido alquilada, en

marzo del 2019, por una empresa administrada por un ciudadano español, con la

supuesta intención de convertirla en una residencia de mayores.

Los agentes le detuvieron el mismo día de la entrada y registro, alegando éste que

lo había subarrendado, a su vez, a otra empresa, también gestionada por un

español y que desconocía por completo el uso que esta tercera persona le podría

estar dando.

El primer arrendador quedó en libertad, con la obligación de presentarse ante la

Autoridad Judicial cuando por ella fuese reclamado, ya que se detectaron indicios

de que éste podría ser conocedor de la actividad ilícita del supuesto futuro centro.

El segundo arrendador, por su parte, resultó tener antecedentes por tráfico de

drogas en la provincia de Alicante, constándole varias detenciones por hechos

similares. Éste fue detenido al día siguiente, 2 de octubre, siendo considerado por

los agentes como el líder de la organización criminal.

Pagos en criptomoneda

Gracias al posterior análisis de la documentación intervenida en el registro, los

agentes han podido determinar que los integrantes de la organización apenas

manejaban dinero en efectivo, sino que realizaban todas sus operaciones

mediante moneda virtual, a través de varios exchangers extranjeros, lo cual les

permitía una seguridad máxima en cuanto a la protección de sus beneficios y, a su

vez, una dificultad extrema a la hora de localizar, en caso de una posible

investigación policial, como ha sido el caso, los diferentes monederos en los que

ocultaban sus criptomonedas.

Puesta a disposición judicial

Finalmente, los tres detenidos (los dos “cuidadores” de nacionalidad búlgara y el

segundo de los arrendatarios, español) fueron presentados, el 3 de octubre, ante

el Juzgado de Instrucción nº 3 de los de Alicante, decretando éste el inmediato

ingreso en prisión preventiva, sin fianza, de todos ellos, por ser los presuntos

autores de los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, pertenencia a

organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.