La cacareada "reunión" de Biden con Sánchez dura menos de 30 segundos

Menos de medio minuto. Eso es lo que ha durado el primer encuentro mantenido este lunes entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la cumbre de la OTAN. Publicitada hasta la saciedad desde hace semanas y vendida como un nuevo logro del gurú monclovita, Iván Redondo, la famosa reunión ha consistido realmente en un brevísimo paseo de apenas 30 segundos en el que Sánchez ha intercambiado unas pocas palabras con Biden.

Tras hacerse la foto de familia y visionar una proyección junto con el resto de líderes, Pedro Sánchez se "arrimó" a un Biden que no parecía entender muy bien la situación, para caminar los escasos metros que separaban el lugar de la proyección de la sala donde se celebra la cumbre.

"El presidente del Gobierno y el presidente de Estados Unidos han mantenido una breve conversación tras la foto de familia. Tal y como se había señalado previamente, ambos querían saludarse, conocerse personalmente y establecer un primer contacto. Así lo habían pactado sus respectivos equipos. Entre otras cosas, se había acordado que su saludo fuera captado por las cámaras como prueba de la excelente relación que existe entre ambos países", ha tratado de vender Moncloa en un comunicado.

Desde que llegara al poder en enero, el presidente de EEUU no había hablado con el jefe del Ejecutvo español, ni siquiera por teléfono, como sí ha hecho con decenas de mandatarios de otros países. Pese a que esta reunión se anunció a bombo y platillo desde el equipo del presidente como un logro del jefe de su gabinete, Iván Redondo, lo cierto es que ni tan si quiera las agendas de uno y otro mandatario recogían tal hecho, buena prueba de la ínfima importancia que ha revestido en realidad.

De hecho, en la agenda de Biden sí figuran encuentros con otros líderes nacionales, como los presidentes de Estonia, Letonia, Lituania o Turquía; y también internacionales, como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pero ni rastro de Sánchez.

Crisis con Marruecos

El encuentro entre ambos se produce en plena crisis diplomática con Marruecos, después de que más de 10.000 personas, 2.000 de ellas menores, entraran el 17 y 18 de mayo en Ceuta de forma irregular ante la pasividad de las fuerzas de seguridad marroquíes.

Este hecho ha causado la condena esta semana del Parlamento Europeo por el "uso de menores" por parte marroquí para presionar a un Estado, en una resolución aprobada por la Eurocámara que Marruecos ha enmarcado en un intento de España de "europeizar" una crisis bilateral que tiene como germen la soberania de la excolonia española del Sahara Occidental.

La crisis entre España y Marruecos estalló meses después de que el pasado diciembre el expresidente estadounidense Donald Trump reconociera la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental a cambio de una normalización de relaciones con Israel, un aspecto sobre el que la Administración Biden no se ha pronunciado aún.

Preguntado esta semana por ello, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, se limitó a marcar distancias frente a Trump, afirmando que no hay una "continuidad" en sus políticas sobre la región del Magreb.

Sin concretar el contexto ni si se refería a la crisis con Marruecos, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, expresó por teléfono el pasado viernes a su homóloga española, Arancha González Laya, su compromiso con una migración que se desarrolle de manera "segura y ordenada", mediante "canales regulares". El presidente Sánchez, de gira por Centroamérica hasta este sábado, llamó por su parte a Marruecos a superar la crisis y retomar el diálogo y la cooperación.

"Son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan y tenemos que impulsar una agenda constructiva que vuelva a hacernos retomar ese diálogo, esa cooperación que durante muchísimos años ha caracterizado a España y a Marruecos", dijo este viernes tras reunirse con el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado.

Lo hizo horas después de que el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, acusara a España de "instrumentalizar" al Parlamento Europeo y tachara la resolución de condena de la Eurocámara como "contraproducente y perjudicial para cualquier salida a la crisis".

En Costa Rica, Sánchez no confirmó que este asunto vaya a formar parte de su primera conversación con Biden y dijo que la reunión va a permitir conocerse personalmente a dos dirigentes cuyos gobiernos comparten una agenda progresista y verde.

Además de la cuestión migratoria, se espera que los presidentes español y norteamericano aborden en su encuentro su visión sobre la agenda de reformas que quiere impulsar la Alianza para 2030, incluyendo iniciativas contra el cambio climático.

España se ha ofrecido a ser sede de la cumbre de la OTAN en 2022 (coincidiendo con el 40 aniversario de su ingreso en la Alianza Atlántica), una aspiración que el Gobierno español confía que se confirme en la que se celebrará en Bruselas.