ESTRATEGIAS DE INGENIERÍA INVERSA

La ingeniería inversa o retroingeniería, es el proceso que se lleva a cabo con el

objetivo de obtener información para determinar cuáles son los

componentes, de qué manera interactúan entre sí y qué procesos sigue una

estrategia empresarial o un producto, por ejemplo.

El método se llama así porque avanza en dirección opuesta a las tareas

habituales de ingeniería, que consisten en utilizar datos técnicos para

elaborar algo.

La ingeniería inversa es un método de resolución que supone profundizar en

el estudio del funcionamiento de lo estudiado hasta que lleguemos a

comprender, adaptar y mejorar dicho funcionamiento.

La ingeniería inversa nace en el transcurso de la Segunda Guerra

Mundial, cuando cada potencia incautaba armas de guerra como aviones o

maquinaria, para mejorar los suyos, mediante un exhaustivo análisis.

Hoy en día, su mayor campo de aplicación está en el desarrollo de

software, pero puede aplicarse en otros muchos campos.

“Copiar” es una forma de hacer lo que funciona, de construir sobre los

hallazgos anteriores. No se trata de algo ilegal sino de inspirarse en el éxito de

terceros para tu propio proyecto.

Se pueden analizar ideas, sistemas, procesos o estructuras y utilizar el

conocimiento obtenido para replicar un sistema similar.

En el campo del marketing online, por ejemplo, se suelen aplicar con

frecuencia estas técnicas, con el fin de reconstruir los pasos realizados para

lograr el posicionamiento de un producto, marca o empresa en el mercado.

En realidad, es algo que muchas veces hacemos sin ser del todo conscientes,

simplemente aplicando el sentido común para entender por qué una

determinada acción de marketing de la competencia ha funcionado tan

bien.

No importa el nicho en el que te encuentres, seguro que conoces muchos

sitios web o negocios físicos de la competencia que están obteniendo

resultados muy favorables. Entonces, ¿por qué no analizar lo que hacen?

Obviamente, al elegir a los competidores para el análisis, hay que fijarse en

los que están ganando. Seguramente se trate de grandes empresas con

muchísimos más recursos de los que tú dispones, pero ahora no vamos a

fijarnos en sus inversiones sino en el fondo de sus estrategias. Veamos algunos

ejemplos:

✅  Qué palabras clave utilizan en sus sitios web, en qué tipo de contenido se

centran, qué temas son los más populares, qué tipo de lenguaje utilizan… En

muchos casos se trata de ahorrarse el proceso de ensayo y error para

producir mejores resultados.

✅  También puedes fijarte en cómo se estructura su sitio web, cómo

facilitan que los usuarios encuentren lo que buscan, cómo dirigen la atención

del visitante hacia sus ofertas, productos destacados o formularios de

suscripción, cómo organizan la información para ofrecer varias opciones sin

llegar a abrumar al comprador…

✅  Investiga su audiencia. Esta información tiene un valor incalculable para ti

porque te ayudará a entender a tus clientes potenciales, hablar su idioma o

crear productos y ofertas que les resulten atractivos.

✅ Analiza lo que falta. Esta es una función clave para encontrar las

necesidades del mercado que tus competidores no están satisfaciendo. Por

ejemplo, puedes encontrar foros o reseñas donde los clientes de tus

competidores hablan. Averigua de qué se quejan, cuáles son sus problemas y

deseos… Descubrir estas grietas puede ponerte en la pista de nuevas

oportunidades sin explorar.

Muchas veces, tenemos esa “gran idea” que se desmorona tras una simple

búsqueda en Google, al comprobar que muchas otras personas la han tenido

antes, asumiendo que no podemos introducirnos en ese mercado. Sin

embargo, los mercados con competencia tienen cosas buenas.

✅  Para empezar, está demostrado que se trata de un mercado rentable, si

no fuese así, no habría competencia.

✅  Además, en muchas ocasiones, los competidores en lugar de innovar,

copian al líder, dejando muchas brechas en el camino.

✅  Por último, los clientes quieren variedad, si todos en el nicho están

haciendo lo mismo de la misma manera, un nuevo negocio con ideas frescas

tiene cabida.

La idea con la que quiero que te quedes es que, no es necesario reinventar la

rueda para solucionar un problema aparentemente nuevo porque la solución

ya existe, aunque podemos desconocerla.

La innovación no siempre supone generar nuevas ideas sino encontrar usos

nuevos o mejorados para los recursos que ya conocemos. La tarea de las

empresas es conocer todas las herramientas, estrategias o procesos

disponibles e implementar las adecuadas dentro de un sistema propio.

Por tanto, se puede trabajar sobre las ideas de otros. No se trata de imitar

completamente la idea sino de aplicar el concepto que hay detrás de esas

grandes ideas a tu negocio. Por lo que, podrías inspirarte en cualquier

mercado, sector o nicho y llevarlo a tu terreno.

Piensa, por ejemplo, en el éxito de la economía colaborativa en los últimos

tiempos… ¿Cómo podrías aplicarlo en tu negocio?

Cuando veas una buena idea en acción no te concentres en la idea en sí, sino

en el concepto que llevó al inicio de esa idea.

Si usas esta perspectiva, puedes obtener fácilmente nuevas ideas para tu

negocio con solo mantenerte atento a las tendencias.

De modo que, cuando estés buscando ideas para tu negocio, busca los

conceptos que hay detrás de los negocios más exitosos y utilízalos para

generar ideas completamente nuevas y 100% únicas.