El precio de la electricidad en Francia sigue rompiendo récords: más de 1.000 euros durante todo 2023

El mercado de futuros lleva tiempo descontando el imparable ascenso de los precios de la electricidad. Y, a medida que pasan los días, no solo se va encareciendo la energía, sino que la situación de crisis y escasez se prolonga en el tiempo. Al menos, es lo que anticipa la referencia correspondiente para el viejo continente, el European Energy Exchange (EEX, por sus siglas en inglés).

Las principales conclusiones que se extraen del indicador es que, en el país galo, los bolsillos van a tener que hacer frente a un último tramo de 2022 costoso en cuanto a la cesta energética y, además, esa situación se va a prolongar también durante el próximo invierno, el del año que viene.

De esta forma, en Francia, los precios no solo van a aumentar en las semanas y meses más inmediatos, sino que el pronóstico es que los costes energéticos sigan muy por encima de lo habitual durante todo 2023. Eso implica que quedan, al menos, seis trimestres de cifras disparadas (los dos restantes del ejercicio y los cuatro del próximo).

La tendencia ha quedado reflejada este viernes en el nuevo récord alcanzado, al romperse la barrera de los 1.000 euros el megavatio hora (MWh) en Francia para el conjunto de 2023, según EEX. 

Al desglosar las cifras por trimestres, el mercado evidencia que los peores meses van a ser los más fríos, incluso duplicando los precios entre los periodos más y menos cálidos. Actualmente, los futuros para el próximo trimestre, octubre-diciembre, llevan la electricidad a los 1.620 euros el megavatio hora.

Según el mismo indicador, las cifras seguirán creciendo en el primer trimestre de 2023, enero-marzo (hasta los 1.850 euros el megavatio hora), bajarán durante el segundo y tercer trimestre (entre los 600 y 700 euros de media), pero volverán a subir en el cuarto, es decir, durante el invierno del año que viene. De nuevo, en esta ocasión, por encima de la cota de los 1.000 euros, situándose en los 1.200 euros/MWh.

A Francia le cuesta obtener electricidad de su principal recurso energético

El principal problema que está teniendo el país vecino son las dificultades con las que se está topando al acudir a su principal recurso energético: la nuclear. Francia tiene 56 reactores en operación, aunque algunos de ellos están en fase de revisión o saneamiento. Eso hace que haya descendido considerablemente la generación eléctrica a través de esta fuente. 

Además de los parones en algunos reactores, las altas temperaturas no están ayudando. El calor y el aumento de los grados en el agua de los ríos impide que los sistemas de refrigeración de las nucleares puedan hacer su función, lo que se suma a las citadas dificultades. Francia atraviesa esta situación, precisamente, en plena crisis energética. Su principal recurso se ve mermado en un momento de máxima necesidad.

Por si fuera poco, Nord Stream va a parar el flujo de gas el próximo miércoles 31 de agosto durante tres días. Gazprom alega la necesidad de llevar a cabo el servicio técnico. Sin embargo, los temores oscilan en torno a cuándo y cómo se reanudará el flujo de combustible. La anterior vez que la compañía rusa cerró gasoductos, estos volvieron a bombear a un 20% de su capacidad.