El Llaüt Sant Miquel III, una nueva etapa para el remo del CN Altea

El pasado sábado día 15 de mayo, el CN Altea llevo a cabo la bendición de su
nueva embarcación de remo de Banco Fijo Mediterráneo, entre los socios
deportivos e integrantes del equipo de remo de competición del propio club.

A las 10 de la mañana del sabado, daba comienzo el acto de bendición de esta
nueva embarcación, ceremonia en la que Vicente Jorro, responsable de la
sección de remo, repasó todas las acciones llevadas a cabo, como han sido la
adquisición de dos nuevas embarcaciones: el Llaüt Sant Miquel III y el Stella
Maris, un Skiff de la modalidad de remo de mar; además de recordar la
trayectoria de la propia escuela de remo desde sus inicios.

“El objetivo de la escuela de remo ha sido siempre ofrecer continuidad y
accesibilidad a la práctica de este deporte, tanto a nivel de competición como
recreativo y, con esta nueva adquisición, se pretende involucrar a un público
más joven, a partir de 12 años, para generar cantera” comentaba Vicente Jorro.

La bendición de las nuevas embarcaciones fue llevada a cabo por el cura D.
José Abellán Martínez, de la Parroquia De Nuestra Señora del Consuelo de
Altea.

D. Vicente Ferrer, vocal de Remo del,CN Altea, hizo hincapié en la importancia
de complementar las acciones que se realizan desde la sección de remo, en
este caso con la incorporación de nuevas embarcaciones a la flota en sus

diferentes modalidades, para perseguir el objetivo del propio Club de dar la
mayor accesibilidad posible a los deportes náuticos.

El nuevo Llaüt, nombrado Sant Miguel III, es una embarcación fabricada con
tecnología Monocasco Composite por los Astilleros Amilibia, un referente en la
fabricación en embarcaciones de banco fijo, con base en Orio, País Vasco – la
cuna del remo. Este Astillero fue también el encargado de construir el primer
Llaüt que en 2008 adquirió el CN Altea, nombrado Sant Miquel I.

El papel de padrino de esta nueva embarcación fue concedido al joven Pablo
Arroyo Escámez, buscando representar así el espíritu de la escuela de remo
del CN Altea y el propio deporte, cuya practica genera y ha generado grandes
lazos y amistades a lo largo de los años, formando así una gran familia de
deportistas con una misma pasión en común: el mar y el deporte náutico.

Su madre, Ruth Escámez, lleva cerca de 20 años remando en el equipo del CN
Altea, y “Pablito” se ha criado prácticamente en el club, desarrollando así una
gran pasión y sensibilidad en cuanto a la mar y los deportes náuticos, unos
valores que definen a la perfección al Club Náutico de Altea. Esto le ha
convertido en el candidato ideal para apadrinar esta nueva embarcación que
dará cabida a un público más joven.