El 'CIS secreto' de Tezanos señala a Iglesias como responsable de la crispación electoral

Los resultados de la controvertida encuesta que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizó en los últimos días de la campaña electoral han sido hechos públicos este jueves por el organismo que dirige el José Félix Tezanos. El socialista ha bautizado este trabajo con eufemístico nombre: 'Encuesta metodológica. Elecciones Comunidad Madrid 2021', realizada entre el 27 de abril y el 3 de mayo, a través de 3.067 entrevistas a ciudadanos de 117 municipios madrileños.

Dejando a un lado la dudosa legalidad del sondeo, que han denunciado PP y Vox por vulnerar la Ley Electoral, este estudio arroja algunos datos interesantes sobre cómo respiraban los madrileños en los días previos al 4M. Quizás el más llamativo es que, para los encuestados, el principal responsable de la crispación vivida durante la campaña ha sido Podemos, con un 41,4%, seguido de Vox, con un 36,5%. En términos nominales, los ciudadanos culpan también a Pablo Iglesias (39,8%), seguido de Rocío Monasterio (31,9%).

Leyendo otros de los resultados de las preguntas, puede intuirse, por ejemplo, que la participación sería masiva. De hecho, un 82,8% de los encuestados afirmó que "con total seguridad iría a votar". Al final el histórico dato de participación alcanzaría el 76,25%.

Curiosa también es la respuesta más repetida a la pregunta sobre si la situación actual del coronavirus influiría en el sentido de los votos. Un 43,3% de los encuestados aseguró que no tendría ninguna influencia y otro 19,5 contestó que poca. En el extremo opuesto, únicamente un 13,8 respondió que la situación de la pandemia tendría mucha influencia.

Por último, en cuanto al sentido del voto, por el que también pregunta la encuesta, se vislumbra, asimismo, una clara victoria del PP madrileño, aunque muy lejos de la que finalmente obtendría Ayuso. Un 27,3% de los encuestados afirmó que votaría a los populares, que finalmente alcanzarían el 44,73%.

El pasado 27 de abril, el PP denunció ante la Junta Electoral de Madrid que el CIS estaba realizando esta encuesta sobre los comicios sin que lo hubiera comunicado a los partidos como es preceptivo. El PP alegó que se trataba de una encuesta de "claro tinte electoral" que debía ser puesta en conocimiento de todas las formaciones concurrentes a las elecciones, "más aún cuando existe el claro riesgo" de que fueran puestas en conocimiento del PSOE.

Fuentes del CIS indicaron entonces que la encuesta no se iba a hacer pública en ningún caso antes de las elecciones -lo impide la ley- y que se trataba de un estudio de uso interno para conocer mejor el comportamiento de los votantes y, sobre todo, de los indecisos, de cara a futuros sondeos electorales. Las fuentes del CIS negaron además que estuviera compartiendo la información con el Gobierno.