El CIS de Tezanos amplía a más de 13 puntos la ventaja del PSOE sobre el PP

El barómetro de septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas abre la brecha entre el PSOE y el PP y sitúa ya la ventaja de socialistas sobre populares en 13,5 puntos, la máxima desde que se celebraron las elecciones del 10-N.

El sondeo rebaja en siete décimas las previsiones electorales del PSOE respecto a las de su último barómetro realizado en el mes de julio y las sitúa ahora en una intención de voto del 31,5%. No obstante, la distancia con el PP, el segundo partido en liza, se amplía puesto que a esta fuerza política, el CIS de José Féliz Tezanos sólo le otorga una previsión electoral del 18,1%, tres puntos por debajo de la que le concedía el pasado mes de julio.

La distancia entre ambas fuerzas políticas, en las urnas de noviembre, se situó en siete puntos, una diferencia que ahora prácticamente se duplica porque el barómetro pronostica un fuerte descenso del PP y una caída muy ligera del PSOE.

Desde que estalló la pandemia, y pese a los tropiezos gubernamentales en la gestión de la misma, el Centro ha venido otorgando subidas continuas a los socialistas. La cota máxima otorgada a este partido se produjo el pasado mes de julio cuando el barómetro predijo una intención de voto para el PSOE del 32,1%. El dato del sondeo que se publica hoy rompe esta racha ascendente pese a que la caída que se registra no llega ni siquiera a un punto.

La encuesta, además, vuelve a situar a Unidas Podemos como tercera fuerza política con una previsión electoral de 12,2 puntos y deja en cuarta posición a Vox con 11,7 puntos. Ciudadanos, por su parte, registra un crecimiento respecto al pasado mes de julio de casi dos puntos, situándose ahora en un 10,6 de intención de voto a poco más de un punto de distancia del partido de Santiago Abascal.

Este sondeo, el primero tras el paréntesis del verano, llega justo cuando la pandemia reflota en lo que muchos consideran ya una segunda oleada y las medidas de control se encuentran en manos de los gobiernos autonómicos.

También coincide con un momento de expectación entre las fuerzas parlamentarias ante el proyecto de Presupuestos del Estado que debería presentar de manera inminente el Gobierno, pero del que todavía no se conoce ninguno de sus extremos. Un proyecto vital para el país, sumido en una gravísima crisis económica derivada de la pandemia, y para el futuro del Ejecutivo y de la legislatura. Un proyecto cuya tramitación podría llegar a trastocar la red de alianzas que hasta ahora ha sostenido en un frágil equilibrio a la coalición de La Moncloa.

Los datos se dan a conocer en un inicio de curso político marcado por el choque frontal entre Gobierno y oposición y también por las fricciones internas que sacuden recurrentemente al propio Ejecutivo, uno de cuyos socios, el minoritario, Unidas Podemos, no duda en tensar las cuerdas del Consejo de Ministros en un intento de ganar presencia y frenar la sangría de apoyo electoral que pusieron claramente de manifiesto las pasadas elecciones gallegas y vascas.