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Alfaz del Pi, a 30 de octubre de 2021
Como ya anticipó VOX hace unos días, en el pleno ordinario del mes de octubre celebrado el viernes 29, se ha consumado la subida de la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos, con el voto a favor del PSOE, partido con mayoría absoluta en el Consistorio, y los votos en contra de PP y Ciudadanos. Podemos se ha abstenido.
El alcalde de Alfaz y diputado autonómico, Vicente Arques, para no ser menos que el presidente Pedro Sánchez, también camina por la senda de subida de impuestos y tasas a la que ya nos tienen acostumbrados los socialistas. Los argumentos esgrimidos por el alcalde son incongruentes. Justifica la subida por el incremento de tasas aplicado por la planta de reciclaje de El Campello, lo que ha incidido en los costes. Pero con sólo tener en cuenta la caída de la restauración, la hostelería, la bajada de visitantes y turistas e incluso los residentes extranjeros habituales de segunda residencia que en 2020 y buena parte de 2021 no han utilizado sus viviendas por la pandemia, lo lógico hubiera sido bajar la tasa, y no subirla, ya que los costes han sido sensiblemente inferiores.
Es una burla achacar la subida de la tasa a las inversiones que se han acometido en la planta de El Campello, y lo es porque Joan Piquer Huerga, director general de Calidad y Educación Ambiental, se comprometió en junio de este mismo año a que esas inversiones se acometieran con fondos europeos del propio Consell. Trasladar el coste a posteriori a los municipios, a los vecinos, es un rejonazo intolerable en la economía de las familias, autónomos y pequeñas y medianas empresas. En resumen, VOX denuncia la subida de impuestos que de forma opaca viene realizando el equipo de gobierno socialista de Alfaz del Pi desde hace años.
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