Dentro de la tragedia del Medusa: cómo una noche de diversión terminó en una muerte

En el año de la gran vuelta de los festivales y la música en vivo tras 24 meses de restricciones por la pandemia, el Medusa Beach Festival 2022 será recordado por el infortunio y la tragedia. La caída de parte de la estructura del escenario y de la entrada del festival ha dejado al menos un muerto de 22 años y dos docenas de heridos en Cullera ( Valencia). Varios de ellos han sido trasladado a diversos hospitales de la región.

En torno a las 03.00 horas, los asistentes vieron su baile a ritmo de música electrónica interrumpido por potentes ráfagas de aire caliente y lluvia. Uno tras otro, los cinco escenarios del recinto interrumpieron el sonido y el desconcierto se adueñó de todos los festivaleros. Mientras, todas las barras dejaban de servir bebida automáticamente. Durante la noche de ayer se produjeron los llamados "reventones cálidos" con rachas  de viento de hasta 65 km/h y bruscas subidas de temperatura en puntos de la Comunidad Valenciana. Y parte de la infraestructura del festival no pudo soportar la ventisca.

El fuerte viento había derrumbado parte del escenario principal, que tiene forma de un enorme circo, y donde sonaba Yellow Claw, y parte de las pancartas y la decoración que formaban la entrada. La Policía y la Guardia Civil desalojaron todo el recinto en cuestión de minutos en medio del caos y la confusión que había entre los asistentes, lo que generó embotellamientos en los accesos al recinto y al camping.

Los festivaleros se mostraban escépticos sobre el devenir del festival y sobre cuál es la mejor opción: "Es una pena que alguien muera por esto, pero la fiesta debe continuar", comentaba un grupo de jóvenes. Otra chica no lo tenía tan claro: "Imaginemos que esto le ocurre a alguien cercano a nosotros. El festival no puede continuar". 

Cullera quedó después tomada por miles de jóvenes que volvían a sus apartamentos, hablaban con sus familias sobre lo sucedido a través del móvil e intercambiaban vídeos y fotos. Algunos buscaban algún conato de diversión en cualquier establecimiento abierto. 

La organización ha señalado en un comunicado oficial que el evento permanecerá cancelado con el objetivo de "garantizar la seguridad de los asistentes, trabajadores y artistas congregados en Medusa Festival debido a las inclemencias meteorológicas acaecidas durante la madrugada".

Horas más tarde, en otro comunicado los organizadores han afirmado: "Desgraciadamente, el fenómeno meteorológico de características devastadoras hizo que algunas estructuras provocaran los inesperados hechos". "Todo nuestro apoyo y cariño para los afectados en estos momentos tan duros y tristes. Nuestros pensamientos están en todo momento con ellos. La dirección del Medusa nos ponemos a su disposición en cuanto necesiten", concluye.

Impacto económico del Festival Medusa

Este año, la organización calculaba que el Medusa tendría un impacto económico de 30 millones de euros, todo ello en uno de los municipios más turísticos de la costa española. El dispositivo de seguridad puesto en marcha por la Guardia Civil contemplaba un despliegue sin precedentes para evitar incidentes y sobre todo pinchazos como los denunciados en otros festivales y discotecas, con una veintena de agentes de paisano dentro del recinto para controlar la seguridad y estar atentos a conductas sospechosas.

La zona de camping, con capacidad para 12.000 personas, no ha sido desalojada pero por el momento se desconoce cuántas de ellas pueden seguir en sus tiendas, especialmente tras el devastador paso de la tormenta seca que se llevó por delante varias estructuras del recinto y, también, las enormes ganas de fiesta de miles de jóvenes.