¿Cuál fue la primera policía de España?

La policía resulta una pieza clave en las sociedades actuales. Esta se encarga de múltiples tareas que tratan de garantizar el orden y seguridad de los ciudadanos en todos los aspectos tanto de la vida privada como pública para defender los Derechos Humanos y el cumplimiento de la Ley.

Así, los agentes de la autoridad deben velar para que los derechos y libertades de los ciudadanos puedan ser ejercidos de forma efectiva. Además, los cuerpos actuales vigilan aquellos edificios e instalaciones públicos que lo requieran, velan por la protección y seguridad de altas personalidades, mantienen y restablecen el orden y la seguridad ciudadana junto a la prevención de la comisión de actos delictivos.

España es un país con gran variedad de cuerpos policiales. Dentro del sistema de seguridad español las distintas policías se encargan de garantizar todo lo expuesto anteriormente colaborando entre ellas para evitar la comisión de distintos delitos.

Entre ellos destacan la Guardia Civil, la Policía Nacional y los distintos cuerpos autonómicos. Además, las policías locales cumplen en muchos lugares como la Ciudad de Barcelona una función importante gracias a su gran tradición y estructura. Por último, existen algunas figuras que sin ser policías también se pueden encargar de algunas funciones como los vigilantes en aquellos municipios más pequeños.

Ante esta gran variedad de cuerpos en todo el territorio cabe destacar cuál fue el primero en aparecer. Pese a que existe cierta controversia los documentos más fiables apuntan a que la primera policía surgida en España ocurrió en Cataluña con la formación de las Escuadras de Paisanos Armados, actualmente conocida como Mossos d’Esquadra.

La creación de los Mossos

A principios del siglo XVIII aparecieron estas primeras escuadras con claras características de cuerpo policial. Su nacimiento se dio para poder mantener el orden, vigilar los caminos y garantizar la seguridad de los pueblos debido a que el ejercito regular, encargado de estas tareas, se encontraba movilizado en la frontera del país por la Guerra de la Cuádruple Alianza.

Durante la contienda gran parte del territorio quedó desprotegido por lo que una Real Orden del 21 de abril de 1719 creó las primera Escuadras de Paisanos Armados de Cataluña. Esta fue emitida a petición del capitán general de Cataluña, el marqués de Castel-Rodrigo, estableciendo las primeras en Vic y dotando, incluso, a estas de un primer reglamento.

En él se especificaba que eran un instituto armado de naturaleza civil con una doble dependencia civil y militar que, además, contaba con funciones de policía judicial. Pese a ello, una vez finalizada la contienda se disolvieron en 1720 quedando solamente una docena por el territorio catalán que combatiría también a partir de 1721 el bandolerismo de la época.

La historia de los Mossos d’Esquadra no se entendería tampoco sin la dirección de la familia Veciana. Esta ejerció el comando del cuerpo durante más de 100 años, entre 1729 y 1835, cuya historia estuvo marcada por las continúas discusiones acerca de qué hacer con el cuerpo.

Disueltas en distintas ocasiones los documentos que todavía se conservan exponen que esta fue una de las primeras policías de toda Europa. Con las fechas dadas anteriormente, incluso, los Mossos se habrían creado hasta 130 años antes que cuerpos tan longevos como la Guardia Civil cuya fecha de nacimiento se remonta a 1844 y que hoy supone una de las policías más modernas del continente.

Cabe destacar, además, que tras la instauración de la dictadura de Francisco Franco los Mossos fueron disueltos por defender la República aunque en 1950 serían restablecidos. Hasta la muerte del dictador formaron parte de la Diputación de Barcelona aunque con tareas limitadas como la vigilancia de ciertos edificios públicos.

Finalmente, tras la restauración de la democracia el cuerpo fue reformulado y poco a poco adquirió nuevas competencias que todavía hoy siguen aumentando. Con el traspaso de estas los Mossos han conseguido ser una de las policías capaces de vigilar distintos ámbitos con una estructura modernizada a la altura de los grandes cuerpos policiales del continente.