China le ha metido otro gol tecnológico a EEUU y esta vez hasta el iPhone está en el ajo

Que Estados Unidos lleva tiempo sintiendo en el cogote el aliento de China y sus avances tecnológicos no es nada nuevo. Recientemente, un informe alertaba de que la mayor fundición de semiconductores del país asiático, SMIC, había conseguido dar un inesperado paso adelante creando chips de vanguardia. Todo ello a pesar del enorme cortafuegos comercial levantado por Washington que, entre otras cosas, les impide acceder a las únicas máquinas, de autoría holandesa, que existen en el mundo a día de hoy para crearlo. La noticia, recibida con escepticismo por algunos expertos, viene a certificar el empuje -e incluso las posibilidades- del dragón asiático por superar las férreas sanciones impuestas por la primera potencia mundial. Una ofensiva que tuvo su cénit en 2019 con el 'caso Huawei', un gigante que aspiraba, entre otras cosas, a ser el mayor vendedor del mundo de 'smartphones' y cuyo negocio en el extranjero se ha venido abajo desde entonces.

Ahora hay un nuevo blanco en el punto de mira: Yangtze Memory Technologies Corporation, una empresa más conocida por las siglas YMTC, aunque para el gran público sea una completa desconocida. Esta compañía con sede en Wuhan y que fue fundada en 2016, se ha convertido en el mayor fabricante de chips de memoria de aquel país.

La carrera de las memorias NAND

Sus avances amenazan con mover la silla e incluso dejar fuera de juego a los líderes de este gremio como las estadounidenses Western Digital y Micron o las surcoreanas Samsung o SK Hynyx. Un temor que ha cobrado fuerza con uno de sus últimos logros, un chip de memoria NAND 3D con 232 capas. Esta cifra es una referencia que, grosso modo, vendría a indicar cómo de avanzada es la pieza. Haber alcanzado esos guarismos es un hito que le pone por encima de muchos rivales directos y que le coloca a la altura de los líderes del pelotón, Micron o SK Hynix, que también alcanzaron esa misma frontera, la más alta del mercado, el pasado verano. Sin embargo, en el caso de la firma que protagoniza estas líneas, uno de los temores reinantes es que consiga reducir muchos los precios de comercialización, poniendo en serios aprietos a empresas con menos músculo

Sin entrar en demasiados vericuetos técnicos, las memorias de tipo NAND son memorias flash que no pierden la información cuando se agota la alimentación eléctrica, a diferencia, por ejemplo, de las RAM tradicionales. El primer chip de este tipo vio la luz en 2013, de la mano de un SSD de Samsung y tenía tan solo 24 capas, algo que da idea del vertiginoso avance que se ha experimentado. En un teléfono móvil, por ejemplo, son las encargadas de almacenar los datos del usuario, el sistema operativo así como instrucciones de arranque. Se trata de una tecnología que viene ganando relevancia en los últimos cursos y su importancia no va a hacer más que crecer en los años venideros.

Una de las fábricas de YMTC. (YMTC)

Frente a los discos duros tradicionales tienen ventajas como no depender de piezas mecánicas, mayor velocidad de lectura así como mayor ancho de banda. En los mentideros especializados, aunque afirman que el logro demuestra el dominio de la técnica de una empresa relativamente joven como YMTC, creen que no empezarán a producirlas en masa en el corto plazo. El motivo es que al agregar más capas aumentan las impurezas durante su fabricación y se obtienen menos unidades válidas que, por tanto, son más caras. A pesar de estos contratiempos, ha recibido importantes elogios de analistas de referencia, que alejan además la eterna sospecha del robo de propiedad intelectual y la cultura de la copia que planea sobre las empresas de aquel país. "No es un imitador de vanguardia como muchos perciben en general de las empresas chinas de microchips", afirma la consultora SemiAnalysis (California) en la 'newsletter' que envía mensualmente dando buena cuenta de la actualidad del sector. "Son productos propios, innovadores y únicos". La multinacional, que emplea a 10.000 personas en todo el mundo, entre los que se cuenta un enorme ejército de 6.000 ingenieros, es una de las vigas maestras para sujetar los objetivos de autosuficiencia que persigue el presidente chino Xi Jing Ping. El mandatario quiere que para 2025, el país produzca internamente siete de cada 10 semiconductores que consuma su industria y reducir la dependencia de terceros países. Un ambicioso plan que se ha puesto muy cuesta arriba tras las mencionadas restricciones a sus 'supercampeones' nacionales.

El 'dopaje' estatal chino

Los lazos entre YMTC y el Ejecutivo chino son públicos. La empresa fue una de los grandes beneficiadas del gran fondo que las autoridades locales habilitaron para dopar la industria local y que ejecutó entre 2014 y 2019 cuantiosas inversiones en más de una veintena de empresas de chips. De esta manera, a golpe de talonario y en un tiempo récord, el país vio florecer un competitivo gremio de los semiconductores.

Este vehículo financiero, al igual que otros similares que hay en China, actúan como los fondos de capital riesgo: los mecenas, en este caso el Ministerio de Finanzas, no señalan dónde hay que invertir ni participación en el gobierno diario de las operaciones. Simplemente exigen resultados y piden cuentas cuando no los hay. A día de hoy los tienen. En el caso de la compañía de Wuhan, el gran fondo entró con una participación del 49% del accionariado, mientras que la matriz, Unigroup, solo tenía el 13%. Actualmente, no está claro qué porcentaje exacto sigue en manos públicas. La Casa Blanca etiqueta a YMTC como uno de esos 'campeones nacionales chinos' y lleva un tiempo considerando aplicarle los mismos castigos que a Huawei o SMIC, algo que les impediría, entre otras cosas, el libre acceso a cualquier tecnología fabricada en EEUU o que se haya creado utilizando algún desarrollo patrio. Eso incluye, por supuesto, los equipos y la maquinaria necesaria para seguir avanzado y mantener el ritmo de sus competidores.

Xi Jinping, en un viaje oficial. (EFE)

La Administración Biden está siendo muy presionada desde la 'bancada' republicana para que actúe e incluya a esta empresa en la temida 'lista negra' del Departamento de Comercio. Hay dos grandes argumentos. El primero de ellos es que la firma china supuestamente se habría saltado el veto a Huawei, al proporcionarles componentes para algunos de los lanzamientos recientes de la compañía, como su último móvil plegable el Mate XS 2, según un informe de la firma de investigación IP Research Group. El otro motivo son los presuntos lazos con el Partido Comunista y el Ejército Popular de Liberación. El problema es que en la ecuación hay un elemento diferente al de otras ocasiones: Apple. La multinacional californiana lleva meses estudiando la posibilidad de utilizar a YMTC como proveedor y hacerlo en un futuro no muy lejano, ya que las diferentes informaciones plantean que se incorpore a lo largo del curso para los iPhone 14 y otros dispositivos. Eso sí, el plan inicial sería para aquellos productos que se produzcan para venderse en territorio chino, uno de los mercados más importantes para la manzana. En su ejercicio fiscal de 2021, las ventas allí alcanzaron casi 69.000M de dólares. Es su principal caladero, después de EEUU. Aparte de estos dos territorios, ninguna otra región aporta más del 10% de sus ventas. En respuesta a diversos medios, los de Cupertino han dicho que, por ahora, todavía no han incorporado los componentes de la compañía, pero sí que han reconocido que están evaluando "el abastecimiento de YMTC para chips NAND". En ningún caso, explican, se utilizarían para modelos vendidos en otras partes del mundo. Además puntualizó que los datos de sus clientes que se almacenan en esta memoria están encriptados y, por tanto, a salvo.

Tim Cook, CEO de Apple. (Reuters/Andrew Kelly)

Las explicaciones no han sido suficientes para librarse de las críticas y las amenazas desde su propio país. El senador Marco Rubio, un peso pesado entre el ala más dura del Partido Republicano, afirmó, en declaraciones al 'Financial Times', que "Apple está jugando con fuego" y que se arriesga a un escrutinio "como nunca se ha visto" de los reguladores si prosigue con estos planes. "No podemos permitir que las empresas chinas en deuda con el Partido Comunista entren en nuestras redes de telecomunicaciones y en los iPhone de millones de estadounidenses”, afirmó Rubio. Otros miembros de su formación, como Michael McCaul, la referencia del partido en asuntos en materia exterior en el Capitolio, se han expresado en líneas generales. Este político augura que, en caso de la 'Big Tech' trabaje con YMTC, se producirá una transferencia de experiencia y conocimiento a la compañía que, a su vez, servirá para que el régimen de Pekín alcance sus objetivos. ¿Por qué esta compañía había pasado desapercibida hasta ahora? Básicamente, por dos razones. La primera, que no aún no había dado muestras sólidas de hasta dónde podía llegar tecnológicamente y, por tanto, muchas compañías punteras no habían dado el paso de contar con sus servicios. La otra es porque empresas estadounidenses como LAM Research y KLA Corp, que proporcionan equipos y sistemas necesarios en la fabricación de obleas para semiconductores, tenían importantes contratos con ese conglomerado.

En el caso de YMTC, trabajar para Apple supondría un efecto similar al de la hormona del crecimiento. A pesar de su fulgurante carrera, en 2019, solo tenía un 1% de cuota mundial y las previsiones más conservadoras afirman que hasta 2025 no superaría el 6%, cuando sus fábricas alcanzasen su máxima capacidad. Sin embargo, sus últimos avances apuntan a un crecimiento mucho más acelerado de lo esperado. Por otra parte, la elección de YMTC se engloba en un proceso de reordenamiento de la cadena de suministro y logística que está llevando a cabo en los últimos meses.

En el caso de los chips de memoria tenía una fuerte dependencia de empresas surcoreanas al contar con Samsung, Hynix y Kioxia. No deja de ser curioso, ya que según los datos publicados por compañía en 2019, uno de cada dos de sus proveedores estaba basado en China. En el caso de las plantas de ensamblaje el porcentaje es todavía más abrumador: nueve de cada 10. Precisamente, se encuentra en proceso de 'desconexión' para llevar una parte importante del montaje de sus nuevos teléfonos a La India para reducir la dependencia de China, la gran fábrica del mundo.