"Chalecos amarillos" bloquean distribuidores en toda Francia

París.- Manifestantes con chalecos amarillos ocuparon decenas de rotondas en Francia, aunque su movilización por la justicia económica parecía perder impulso en el quinto fin de semana consecutivo de manifestaciones.

Algunos manifestantes permanecían en las rotondas o distribuidores viales el domingo a pesar del pedido del ministro del Interior, Christophe Castaner, de que abrieran el paso al tráfico, señaló AP.

Ocho personas han muerto en incidentes relacionados con el movimiento de los chalecos amarillos, la mayoría en accidentes viales ligados a los bloqueos de las calles.

Los manifestantes exigen más medidas para ayudar a los trabajadores y retirados de Francia, y quieren que los altos funcionarios del gobierno centrista del presidente Emmanuel Macron renuncien, incluido el mismo mandatario.

A pesar del frío, los manifestantes ocuparon una rotonda cerca de la ciudad sureña de Orange junto a una autopista importante y juraron continuar con las manifestaciones, incluido el bloqueo a los almacenes de combustible.

"Señor Castaner, si quieres que liberemos las rotondas, deberá presentar su renuncia. No necesitamos bandidos de su especie" dijo un manifestante que se identificó como Nicolas al canal BFM TV.

Algunos manifestantes de los chalecos amarillos -que toman su nombre de la vestimenta de seguridad que todos los conductores franceses deben tener en sus autos- prendieron un pequeño fuego con tablones de madera y organizaron un asado en una rotonda cerca de Reims en la región de Champaña.

Algunos traían gorros de Santa Claus y desplegaron un cártel que decía "Revolución 2018".

El sábado, los manifestantes tomaron las calles en ciudades alrededor de Francia, incluida París, pero en cantidades mucho menores que los fines de semana previos: 69.000 comparados con los 125.000 de la semana anterior.

En un intento por apaciguar la crisis social de Francia, Macron ha anunciado una serie de medidas cuyo objetivo es mejorar el poder adquisitivo de la gente.

Macron sigue cayendo en los sondeos

Tras un mes de protestas en toda Francia de los "chalecos amarillos", la popularidad del presidente Macron sigue cayendo, según un sondeo publicado este domingo.

El movimiento de los "chalecos amarillos" se "está atemperando, pero lo que permanece es un fuerte sentimiento de rabia contra Macron" asegura el sociólogo Hervé Le Bras, de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales (EHESS), añadió AFP.

Según un sondeo del grupo Ifop publicado este domingo en el Journal du Dimanche, el índice de aprobación de Macron -que lleva 19 meses como presidente- siguió cayendo: dos puntos en el último mes, a un 23%.

Y los "muy insatisfechos" con su gestión ganaban seis puntos, al 45%.

Muchos de los manifestantes han señalado directamente a Macron, de 40 años, exigiendo su dimisión y criticando su pasado de joven banquero, su pertenencia a la "élite" y su supuesta "arrogancia".

Las medidas de Macron

El lunes pasado, el presidente francés había anunciado una subida de 100 euros mensuales para los empleados que cobran el salario mínimo, o la anulación de un impuesto a las pequeñas jubilaciones.

La jornada del sábado suponía pues una prueba de fuego para Macron. El presidente de la Asamblea Nacional, y miembro del partido gobernante La República en Marcha (LREM), Richard Ferrand, se congratuló por el "necesario" declive de la movilización.

"Vamos a inyectar 10.000 millones de euros en el poder adquisitivo de los franceses", dijo, refiriéndose al coste de las medidas anunciadas el lunes por Macron. Pero pese a estas medidas, y a la menor movilización, muchos "chalecos amarillos" mantenían su determinación reivindicativa.

"Seguiremos peleando hasta que obtengamos todo lo que queremos" afirmaba Daisy, que llegó a París procedente de la región de Isère (sureste). Otra de las reivindicaciones que emergió el sábado es de índole política y tiene que ver con una "mayor democracia": la instauración de un Referéndum de Iniciativa Ciudadana (RIC).

"Escuchen esta solicitud del pueblo, devuélvannos nuestra libertad y nuestra soberanía", arengó el sábado, en la plaza de la Ópera en París, una de las figuras del movimiento, Maxime Nicolle.

Opinión dividida

"El movimiento" de los "chalecos amarillos" ha "logrado hacer retroceder a lo que parecía un gobierno fuerte", asegura a la AFP Jerome Sainte-Marie, experto del grupo Pollingvox.

Los manifestantes "han adquirido ahora confianza en sí mismos, de manera que las cosas no van a volver a ser como antes del 17 de noviembre" cuando estallaron las protestas, agrega.

Por eso, "el contexto en que Emmanuel Macron ejerce el poder ha cambiado", opina Sainte-Marie. Hasta ahora, el joven presidente, que ha llevado a cabo a marchas forzadas varias reformas liberales y de flexibilización laboral, se vanagloriaba de no ceder ante las protestas callejeras, como según él hicieron todos sus predecesores en Francia.

Pero después del movimiento de protestas, "Macron ha demostrado que está más abierto al diálogo", según el analista Jean-Daniel Levy, del grupo de sondeos Harris Interactiv.

El Gobierno ha anunciado consultas durante seis meses con grupos de la sociedad civil, alcaldes, sindicatos, empresarios y representantes de los "chalecos amarillos" para debatir temas fiscales y reformas económicas.

Macron "no va necesariamente a cambiar el rumbo de sus reformas, pero sí la forma en que las va llevar a cabo", precisa Lévy.