Casado, Rivera y Abascal convocan una manifestación este domingo “para echar a Sánchez”

El PP y Ciudadanos han atacado con dureza a Pedro Sánchez por aceptar un "relator" para coordinar el diálogo en Cataluña y ambos partidos se han apresurado a convocar una manifestación este domingo en Madrid contra el Ejecutivo socialista. El líder popular, Pablo Casado, ha asegurado que no descarta incluso buscar una moción de censura, aunque solo la planteará si reúne los apoyos necesarios —"no somos Podemos", ha dicho— y también estudia llevar el asunto a los tribunales por un presunto delito de prevaricación. Para él, la aceptación de un mediador, relator o coordinador de ese diálogo es "lo más grave que ha ocurrido en España desde el 23-F" y pretende movilizar a todo su partido para lograr que el Ejecutivo rectifique. Incluso ha pedido a los barones socialistas Page, Lambán y Vara "ayuda para echar al okupa de La Moncloa".  "Hay que echar a Pedro Sánchez", ha coincidido el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien pide crear "un frente cívico" contra el presidente socialista.

Ambos partidos desean que la manifestación se celebre en Madrid ("la capital del reino", ha dicho Casado) este domingo al mediodía, pero su propuesta no estaba coordinada, según fuentes de ambas formaciones.  El PP ha comunicado su intención de convocarla a la Delegación del Gobierno tras escuchar las explicaciones de la vicepresidenta Carmen Calvo, según ha explicado Casado, que ha cancelado por este motivo su viaje de mañana a Atenas para participar en un encuentro del PP europeo.  El líder de Vox, Santiago Abascal, también ha llamado a todos sus simpatizantes a manifestarse el domingo contra Sánchez en Madrid.

El líder del PP ha descargado todo tipo de descalificaciones sobre Sánchez, al que considera un "presidente ilegítimo por pactar con golpistas y dejarse chantajear por quienes quieren romper España". En un acto de partido en Cuenca, ha descrito al socialista como "mediocre", "indigno", "el mayor traidor", "felón", "ególatra", "mentiroso compulsivo" y ha llamado a la movilización ciudadana. "Lo intentamos por las buenas", ha dicho, refiriéndose a su última conversación, el pasado agosto, en La Moncloa, cuando pidió a Sánchez que aplicara el 155 en Cataluña. Ahora, sugirió, lo harán por las malas.

Rivera ha comparecido a primera hora en el Congreso para rechazar la "humillación" que supone a su juicio que se acepte un "relator" para el diálogo en Cataluña y después ha reunido de urgencia a la ejecutiva del partido, algunos por conferencia, para seguir la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno. Tras escuchar que no rectificaba, la dirección ha decidido dar un paso más y llamar a la movilización en las calles. "Hemos visto la comparecencia de Calvo y, si teníamos alguna duda, nos ha confirmado que esto es un fraude. Entre los separatistas y Sánchez hay un acuerdo", ha afirmado Rivera en una segunda rueda de prensa en la Cámara baja.

La posibilidad de una moción de censura no agrada a Ciudadanos, el otro gran partido en la oposición, que prefiere seguir presionando a Sánchez para que convoque elecciones cuanto antes. "No perdamos tiempo, elecciones ya", ha considerado el líder, Albert Rivera. "Sabemos contar escaños, lo mejor es contar votos". PP y Ciudadanos unirán sus diputados para reclamar una comparecencia urgente del presidente del Gobierno en el Congreso para que explique la figura del relator.

PP y Ciudadanos utilizan similares términos para rechazar esta figura que, según el Gobierno socialista, coordinará las reuniones de la mesa de partidos en Cataluña, cuyas funciones en todo caso no están muy claras. Ciudadanos rechaza además la constitución de una mesa de partidos.

El PP ha movilizado a todas sus unidades para oponerse al "relator", "coordinador" o "mediador" para el diálogo en Cataluña. Tras calificar en un comunicado la asunción de esa figura como una "puñalada por la espalda", a pocos días del inicio del juicio por el procés, los populares han criticado este miércoles la medida a través de todos sus portavoces. Para los populares, la figura del relator es la prueba del nueve de los supuestos pactos que el Gobierno ha firmado con el independentismo para sostenerse en el poder "a toda costa" y resucita un discurso que había aplacado la enmienda a la totalidad del plan de Presupuestos de Sánchez presentada por ERC. El vicesecretario de organización, Javier Maroto, también insiste en hablar de "traición". Para el número tres del PP, la figura del mediador evoca una negociación entre dos países y supone aceptar la exigencia de bilateralidad que plantea la Generalitat de Cataluña.

 "No podemos vender la soberanía nacional ni crear marcos paralelos a la Constitución. El único marco es el de la Constitución, el único lugar donde todos los españoles hablan es el Congreso de los Diputados o el Senado. En ningún caso mesas paralelas", ha argumentado Rivera en comparecencia en la Cámara Baja. El líder de Ciudadanos cree que Sánchez ha aceptado los "marcos mentales" de los independentistas y "todo su argumentario" por negociar en paralelo a las instituciones. Rivera plantea que se hable en el Congreso o en el Senado, pero en un debate monográfico en el hemiciclo (ya se celebró uno el pasado diciembre), y no en otros foros. No acepta volver a participar de la Comisión para la evaluación del Estado autonómico para encauzar ahí el análisis del conflicto con Cataluña, porque argumenta que no existe un conflicto entre Cataluña y España. "Hay un conflicto dentro de Cataluña porque los golpistas han quebrantado la ley", sostiene. Aunque el objeto de esa comisión no es específico sobre Cataluña, sino sobre la modernización del modelo territorial español.

Ciudadanos se cierra a cualquier diálogo con los independentistas en la mesa de partidos en Cataluña y tampoco aceptaría una mesa de partidos nacionales cuyo propósito fuera solo el problema catalán. "Si es solo con Cataluña, o para hablar con los separatistas de privilegios, nunca. Si es una comisión para hablar sobre la LOFCA [Ley orgánica de financiación] o sobre financiación autonómica, sí, con todas las comunidades autónomas". "¿Por qué no tiene una mesa Cantabria, o la Comunidad de Madrid?", se ha preguntado Rivera. "El problema es tratar a una comunidad autónoma, porque unos señores han dado un golpe de Estado, de manera distinta al resto de comunidades". Rivera sigue defendiendo como única vía la aplicación del artículo 155 en Cataluña. "Si a mí un señor me trae esos 21 puntos [los planteados por Quim Torra al Gobierno socialista], aplico el 155 inmediatamente".