Benidorm activa durante dos horas el protocolo por carabela portuguesa en las playas tras detectar dos ejemplares

El Ayuntamiento de Benidorm ha activado esta mañana el protocolo por carabela portuguesa al detectar dos ejemplares en aguas de la ciudad, y que han sido retirados por los servicios de salvamento. Por precaución y durante una hora se ha prohibido el baño en las playas de Levante y Poniente, y durante algo más de dos en Mal Pas. El primer ejemplar se ha localizado en la playa del Mal Pas, y el segundo en la plataforma flotante de Levante en una de las batidas realizada por los equipos de salvamento tras activarse el protocolo. En estos momentos, las tres playas operan con normalidad.

La concejala de Playas, Mónica Gómez, ha explicado que “siguiendo los protocolos fijados, tras detectarse el primer ejemplar en el Mal Pas se ha procedido a la colocación de la bandera roja y de medusas en esta playa; una medida que posteriormente se ha hecho extensiva a Levante y Poniente”.

Inmediatamente las embarcaciones de la Policía Local y de la empresa concesionaria de las playas han realizado batidas e inspecciones por toda la bahía en busca de otros posibles ejemplares. Tras confirmarse la ausencia de más carabelas portuguesas, se ha vuelto a permitir el baño en primer lugar en Levante y Poniente, y posteriormente en Mal Pas. A estas horas, y por precaución, en las tres playas ondea la bandera amarilla y la de medusas.

Gómez ha indicado que “siete personas han sido atendidas en la misma playa del Mal Pas por picaduras leves de esta falsa medusa”. De ellas, “cinco han sido trasladadas, por precaución y tal y como marcan los protocolos, al hospital de Villajoyosa donde se les ha hecho un seguimiento de la picadura”. En estos momentos, “sólo una permanece en observación aunque no reviste gravedad, y las otras cinco no han presentado reacciones adversas”.

La edil ha señalado que “hemos actuado rápida y diligentemente, siguiendo todos los protocolos establecidos, e impidiendo el baño por precaución hasta comprobar que no había más ejemplares”. Asimismo ha subrayado que “la costa mediterránea no es el hábitat habitual de estas falsas medusas, por lo que su presencia afortunadamente suele ser testimonial”.