Athletic Bilbao visita al Campeón de la Copa del Rey, su eterno rival.

Athletic y Real Sociedad se vuelven a ver las caras en LaLiga con el rescoldo de la Copa todavía presente. Marcelino recordó que hasta llegar a La Cartuja se había mostrado optimista respecto a un resultado favorable, pero admitió que el equipo se bloqueó. "Nos ocurrió lo que nunca nos había ocurrido antes. El gol de la Real fue un mazazo para dejar de creer y pensar que estábamos derrotados", apuntó. "Estos días están siendo muy duros para todos nosotros. No olvidaremos en muchísimo tiempo lo sucedido porque cuando algo te duele cuesta y no puedes olvidarlo", añadió.

El festejo de los jugadores de la Real en La Cartuja no le produce ninguna valoración. Ni siquiera cambiar el proceder del Athletic. "Hemos dado una lección de cómo un equipo debe sufrir una derrota. Hemos tenido un respeto absoluto. Cómo celebra el vencedor, ni me ocupa ni me preocupa. Cada uno celebra como quiere. Sus palabras y sus gestos quedan de manifiesto, unos los entenderán y otros no, pero no soy quién para valorarlos porque insistió que lo que a mí me interesa es cómo afrontamos esa derrota. El Athletic es un club señor. Haremos el pasillo como corresponde con el ganador. Siempre hay que actuar con los demás como quieres que actúen contigo".

El entrenador recalcó que "no podemos olvidar porque debemos encontrar respuesta a por qué no fuimos el equipo que hemos sido hasta ahora y que en la final no demostramos ser. No me cabe ninguna duda de que el grandísimo grado de responsabilidad y querer agradecer y dar a los demás nos llevó a perder la idea que creíamos nos iba a llevar la victoria, en cuanto a estilo y forma de jugar, y nos metió en dudas, imprecisión y agobio. Cuando eso sucede te lleva a un bloqueo".

El asturiano volvió la vista al sábado y explicó que "sin hacer un buen partido en el primer tiempo fuimos iguales que la Real y en el segundo, digamos que empeoramos el nivel de rendimiento aunque la Real tampoco hiciese nada del otro mundo. Después de visto el partido me queda la sensación de que fue un partido mal jugado por la Real, mal jugado por el Athletic, mal dirigido por el árbitro y que ganó el equipo que se aprovechó de una equivocación . No va a pasar nunca más que un equipo ganó una final sin tirar a portería más que un penalti. Y con eso no quiero decir que su victoria no fuese justa, que lo fue. También es cierto que nuestra propuesta ofensiva fue pobre y para ganar una final hay que hacer algo más de lo que hicimos nosotros".