El 'culpable' de que los españoles tengan y usen dos apellidos

HOY POR HOY ARANDA

Es un personaje controvertido, ambiguo, curioso... Ni siquiera una pequeña pincelada suya cabe en el rato de conversación que hemos mantenido este jueves junto al historiador Fernando Sánchez, porque la hoja de ruta del Cardenal Cisneros es muy dilatada. Su figura la hemos conocido en nuestro espacio histórico, y su paso por todo el país y también por la Ribera del Duero es conocido, pues falleció en Roa. Pero, ¿qué hemos descubierto de él? ¿Qué ha aportado al desarrollo histórico de España?

"Es uno de esos personajes que ha dejado huella, lleno de luces y sombras empezando por su origen. No era de mala familia, aunque humilde por no tener nobleza clara, pero sí tenía dinero. Él con 14 años se va a estudiar a Salamanca, y cuando hace bachillerato se pasa de Leyes a Teología porque hay algo que le llama la atención .Desde ahí la profundidad religiosa marca el final de su vida. Vuelve a su tierra, es nombrado y es uno de los eclesiásticos mejor pagados. Pero de repente vende todo y entra en contacto con la Orden San Francisco de Asís", relata, recordando que "Mendoza le toma como pupilo porque le ve buenas dotes e insiste en que sea nombrado confesor de la Reina Isabel, pero él pese a ser presionado dice que no. No admite hasta que se escribe al Vaticano, y hace que el Papa Julio II, fijaos la sopa en la que nos movemos, le obliga a que diga que sí".

Obras por las que ha de ser reconocido

"Por hacer un resumen", dice Sánchez, "el hecho de que fue Regente de España y haber creado la Universidad de Alcalá de Henares, el crear la Biblia políglota -que por primera vez se tomó la molestia alguien para que fuera una Biblia universal-, la creación de un Registro Civil y de que todos los españoles seamos los 'bichos raros' del mundo teniendo dos apellidos, porque hasta ese momento, sobre todo en el siglo XVI, se usaban motes, gentilicios o lugares de procedencia, y gracias a Cisneros tenemos un apellido del padre y otro de la madre".

Su muerte, en Roa de Duero, le pilla de paso. "Le sobreviene la muerte cuando va a ver al Rey, pero Burgos y la Ribera son un lugar de encrucijada para él. En Aranda como había conventos y casas solariegas, él que era como el Rey de Castilla -le llaman en algunos libros el 'tercer rey'- le aconsejan por su estado de salud trasladarse, pero no lo hace, y dicen que en el convento en el que muere en Roa era insalubre y eso le 'ayuda' a morir, en ese triángulo entre Burgos, Aranda y Valladolid. Estaba donde tenía que estar, en el centro del ajo", asevera Sánchez.

El cardenal Francisco Jiménez de Cisneros

Cisneros podría haber cambiado el curso de la historia

Muchos historiadores coinciden en que la reunión que finalmente no se produjo de Cisneros con el Rey en Mojados, podía haber cambiado el curso de la historia en nuestro país. "Casi seguro habría evitado la Guerra de las Comunidades, le hubiera pasado la información que él tenía a Carlos V, un chaval de 17 años que ha vivido siempre en palacio, no habla castellano, trae a toda la Corte de fuera a Castilla... Todo eso Cisneros con su talante negociador, y su visión, que conocía mejor que él a su abuela, que no le había conocido, le hubiera metido esa idea que luego los comuneros quisieron llevar a cabo y no pudieron, la idea de que ser Rey de Castilla es ser rey conciliador con todas las partes, era el núcleo mayor de poder, y era mucha responsabilidad en manos de un chaval que ni conocía la tierra ni hablaba el idioma. Cisneros podría haberle advertido de lo que podía venir. No llegó a verle, ni hablar con él", cuenta.

Sin el recuerdo que merece

"En Roma algo pasó para que no se le reconociera como debía. Yo no creo que él nunca hubiera querido ser Papa, ahora, por valía o peso bien podría. Hizo reformas, metió cultura en la Iglesia, y no pasó de Cardenal, pero algo pasó a su muerte que no quisieron que su legado llegara lejos.